Para justificar su ausencia habló acerca de sus profundas investigaciones de la naturaleza de los políticos (a los que le gustaría disecar para estudiarlos con más calma) y a la búsqueda de una fórmula que permita contrarrestar el enorme daño que esa gente le ha hecho a la sociedad mexicana.
Todo eso dijo para justificar que durmió en casa ajena. Pero al final resultó (asegura) que ni siquiera durmió, de tan ocupado que dice haber estado.
Indica que todo se debió a que la noche de su ausencia encontró un nuevo enfoque a sus preocupaciones. Dice que en lugar de buscar recetas para combatir la corrupción que luego nadie quiere aplicar (él es entusiasta promotor de la castración de los políticos, como castigo y también para que haya menos) vio que puede seguirse otro camino, el de la vacunación preventiva, pero no de los que se dedicarán a la política, sino de los ciudadanos.
Pero dice que eso es arduo y lento, y por eso se tardó y cuando se dio cuenta ya había amanecido….
Mañana les cuento más.