Sólo olvidan un detalle. Pequeñísimo: a nosotros, los ciudadanos
Creen que pueden hacer u deshacer a su antojo desde esta etapa, como piensan hacer cuando gobiernen (obvio, sólo el que gane) después de que el primero de julio obtengan el “reconocimiento del pueblo” expresado en votos.
Pero si al principio las “revelaciones” que sobre los dos candidatos principales habrán de surgir causarán expectación y morbo, al final se convertirán en temas aburridos y sin credibilidad.
Y eso puede desalentar la participación electoral o –en el mejor de los casos- fomentará el voto diferenciado, que se irá hacia el candidato que mejor maneje la etapa final de la campaña.
Como sea, la del primero de julio será una noche muy larga.