El cambio climatológico causado por la destrucción de tierras de cultivo y zonas silvestres para construir viviendas de mala calidad lo vemos todos los días.
Y en lluvias, los que compraron en las nuevas zonas habitacionales se acuerdan de la mamá de los constructores, pués redescubren que los nombres de las zonas donde viven no son casuales.
“Los Arrozales” (creo que está en Emiliano Zapata) se inundan porque eso eran antes los terrenos, arrozales con niveles que facilitaban su anegamiento para cultivar con más facilidad la gramínea.
Y así puedo poner más ejemplo del descaro de quienes se han enriquecido más con ese negocio de construir casas baratas para venderlas caras y en una sola exhibición a través de los sistemas de crédito.
Y el engaño fue perfecto porque por esos lugares pasan buenas carreteras, pagadas con dinero público y que efectivamente benefician a todos por igual, peor que nacieron para incentivar un negocio.