Ahora se trata de otros grupos que buscan posicionarse con miras a ser tomados en cuenta a la hora de que el próximo Ejecutivo tome posesión.
La UNTA contra la Secretaría de la Reforma Agraria, los trabajadores administrativos del IEBEM reclaman por la fuerza algo que su líder ya había anticipado, los normalistas de Cuautla siguen montados en su macho…
Es un derecho reclamar. La ley lo permite. Pero no deja de levantar suspicacias la forma en que se hace o mejor, dicho, el momento.
Y en estos quince días aparecerán en la escena -casi apostaría si tuviera esa costumbre- hasta los “chavelistas” de Pedro Torres Pérez, Florencio Ixpango Merino o los hermanos Tapia, si es que no siguen prófugos de la justicia.
Todos reclaman un lugar para los próximos seis años. Ojalá que no lo consigan.