Las mujeres de Morelos tenían antes de ese cambio retrógrada los mismos derechos que el resto de las mexicanas. No quiere decir eso que se les incitara a abortar o que se promoviera la interrupción del embarazo como método anticonceptivo.
No, para nada.
Simplemente, cuando el embarazo se enmarcara en supuestos de grado de gestación y de acuerdo las razones argumentadas para la interrupción, podrían recurrir a los servicios médicos sin ser criminalizadas.
Bastó con la introducción de una pequeña frase en el texto constitucional para que los panistas se salieran con la suya y quedaran bien con sus correligionarios, aunque se llevaron entre las patas a media sociedad morelense.
Y eso se tiene que corregir.
Fue una promesa de los partidos de izquierda que no se ha cumplido y el tiempo pasa. De otra manera se quedará para siempre una medida tomada en función de una ideología (hipócrita, por supuesto) que siguen reinando a pesar de que sus promotores fueron corridos con una patada en el trasero.
Esperemos que por fin en 2014 le cumplen a la sociedad. quienes dijeron que harían lo necesario para dejar atrás la huella retrógrada.
El Poder y La Gloria
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Recuerdos panistas que no se van
El comienzo del 2014 es buena época para recordar temas pendientes que deberían resolverse a la brevedad, como la urgente corrección a la Constitución local a fin de volver a permitir la libre interrupción del embarazo en la entidad, dentro de los supuestos que permite la Constitución general de la República y que en Morelos no se pueden aplicar porque los panistas así lo decidieron, con la complicidad de diputados priistas de la época, que siguen en puestos públicos sin que les remuerda la conciencia.
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