"Perfil: está a favor de la pena de muerte, a modo de los empresarios, se dice sociedad civil, impone la seguridad a sangre y fuego, especialista en descubrir accidentes donde ocurren asesinatos de opositores, abate niveles de secuestros y eleva las violaciones a los derechos humanos, viene de Tijuana y se apellida Capella..."
Alberto Capella Ibarrano es el primer jefe policiaco que viene "a salvar a Morelos". Pero me gustaría que fuera el primero que no se va con la cola entre las patas, o manchado de sangre, o que termine en prisión por cometer delitos.
Morelos requiere de sus servicios, pero el señor debe antes que nada informarse de que casi todo lo que se puede intentar en la materia ya se ha hecho, incluso la violencia extrema y la falta de respeto a la ciudadanía y a sus derechos fundamentales.
Sobre el particular, no podemos olvidar que un sector de la población aplaudió la llegada del general Leopoldo Pérez Díaz y el involucramiento de la tropa en la supuesta pacificación de la entidad. Pero el general usó la fuerza al extremo y victimizó doblemente a los morelenses, que ahora se tenían que cuidar de los narcos y de los soldados, que en esa época detenían a cualquier persona con cualquier pretexto y llegaban a usar la violencia como método de investigación válido, hasta que se les pasó la mano.
El militar hoy está sometido a proceso y el caso de Ramsés Sánchez Santana marcó un antes y un después en el alcance del fuero militar y los delitos cometidos contra civiles.
Ese lo tiene que tener muy en cuenta el nuevo secretario para no cometer los mismos errores. Además de que no hay tiempo para que venga a aprender, sino que lo contrataron para poner en práctica la experiencia acumulada en Tijuana.
Y todos esperamos que sea mucha y que pueda ayudar a tener resultados equiparables.
Supongo que nadie de los que vivimos en Morelos quiere que fracase. Al contrario, queremos que nos restituya la tranquilidad que nos robó la omisión criminal del gobierno anterior, que nada hizo para frenar la guerra entre bandas delictivas, con el escenario de fondo de la guerra de Calderón contra el narco.
Pero si Alberto Capella Ibarra no tiene la sensibilidad para conocer lo que se ha hecho en la materia en los últimos años, entonces lo veremos repetir lastimosamente los mismos errores. Para eso mejor ponemos a un morelense, que para regarla mis paisanos han demostrado ser lo suficientemente buenos.
La eficacia en la lucha contra la delincuencia no se logra de la noche a la mañana, pero ya es hora de empezar.