Los priistas cuando gobernaron por más de setenta años impusieron su propio lenguaje que hasta la fecha sigue vigente, pero los panistas en eso de conquistar almas tontos no son y lo hicieron por la vía de las palabras, rebautizando programas y acciones gubernamentales e incluso trataron de cambiar a los héroes patrios heredados del PRI. Aunque no lograron imponer a los suyos -por un pelito- si hicieron que se olvidaron los que antes llenaban el santoral cívico, con especial énfasis en Benito Juárez.
A un año del retorno de los panistas, los nombres que ellos les pusieron a las cosas persisten y llena el ambiente. Tal y como lo había escrito hace varios meses, me parece absurdo que persistan. Para colmo, mientras en el PRI para eso había verdaderos talentos (no alabo al PRI, sino a la calidad de muchos de los hombres de ese sistema) los panistas son por lo general muy incultos y no el español conocen bien. Por eso en la Sagarpa proliferaron nombres como "sistema pez carne" y otras aberraciones parecidas inventadas para no nombrar a las cosas por su nombre.
Hoy ha pasado más de un año y las cosas se llaman igual y los errores se justifican con las mismas frases.
Si no van a hacer las cosas, por lo menos que aprendan a describirlas de forma más precisa y con mejor sintaxis.