Eso podría contribuir a mejorar la circulación en el centro de la ciudad, ya que bastaría con que los diputados sesionaran una vez cada tres semanas para disminuir el número de concentraciones que bloquean las calles y dejan sin clientela lo mismo a ruteros que a los negocios del llamado centro histórico, que hace muchos años dejó de ser el corazón de la vida económica de Cuernavaca.
Una medida así, disminuir el numero de sesiones legislativas a dos por bimestre, no garantiza la ausencia total de manifestaciones en el resto del periodo propuesto, porque nunca faltan los despistados que saldrían a las calles cuando los diputados estuvieran de descanso y que verían con estupefacción que nadie las hace caso y ni siquiera saldrían retratados en los periódicos, excepto como curiosidad.
Los diputados, trabajadores como son, seguramente no querrán avalar la propuesta porque les encanta sesionar y resolver los problemas de Morelos y dar a la población las histórica leyes que requieren. Lástima.
Por cierto, vi en facebook una fotografía de Jorge Messeguer Guillén con el brazo en cabestrillo por algún tipo de lesión que no se especifica. Hombre afortunado, ya que él no hace muchas cosas relacionadas con la izquierda. No le será tan grave la afectación.