Apenas pasaron unos minutos para darme cuenta de cómo han cambiado los tiempos y de que forma la influencia de lo digital alcanza todos los rincones de nuestro cerebro.
Lo correcto habría sido citar el escrito correspondiente del autor de la frase que usaría para adornarme, pero llegué al límite y sólo dije lo que realmente era cierto, que la había leído -la pura frase- en la red social.
Y eso que no soy un "nativo digital", pues no nací inmerso en internet (apenas un poquito antes) y mi trayectoria académica se basó en libros y no en computadoras.
Por eso me pregunto cuál será la forma de interpretar el mundo de aquellos que en lugar de leer libros leen intensamente sólo frases pegajosas y tuits.
Estoy seguro que eso empobrece el intelecto (vean cómo me han dejado) y crea individuos que no podrán superar el nivel alcanzado por las anteriores generaciones
Por supuesto que es malo. Todos los excesos lo son. Poner un equilibrio entre lo que se consume a través de libros, periódicos y revistas y lo que llega por la pantalla de la computadora o el celular habría sido lo correcto.
Pero aquí no hay esa cosa. Sólo lo necesario para convertirnos en ciegos votantes, en sumisos ciudadanos, en apasionados fanáticos del futbol, en grandes consumidores de cerveza y de comida chatarra... en geniales televidentes. Y poco más.
Triste, muy triste.