Una noche, Javier Alatorre dijo abiertamente que el golf podría tener su origen en Escocia (como se ha documentado plenamente) o en una variante de un juego prehispánico. Sin embargo, esa afirmación sólo fue para a continuación presentar como noticia la publicidad de un club de golf. Pero sus datos "informativos" los dijo con convicción, como si fueran ciertos. Y la gente común seguramente sumará a su acervo cultural todo eso, lo multiplicará hasta el infinito y empobrecerá más a éste pobre país.
Y ese es apenas un ejemplo de los muchos que se pueden ver pero que el público de esas emisiones ya no nota.
La falta de sanciones a ese tipo de conductas hace que la frontera entre la realidad y la ficción se pierdan, pero con lo que sale de esa mezcolansa se eduque a los mexicanos, sobre todo a niños y jóvenes, sin experiencia y con el criterio a medio formar, que se creen todo lo que les dicen.
La solución es simple: apague la televisión. Sin embargo, es de las pocas "diversiones" gratuitas en éste país, por lo que creo que esa propuesta no es opción.
Libros caros, tele gratis. Por lo menos los que tienen para una computadora y para pagar el internet tienen una salida, pero ese es apenas un porcentaje reducido de los mexicanos. El resto, que se aguanten y se preparen a ser mano de obra barata y carne de cañón electoral siempre disponible y pagadero con una tarjeta de Soriana. (¿El calor me habrá amargado el carácter? ¿Veo moros con tranchete? ¿ Soy de modelo antiguo? ¿Todo lo anterior? ¿Pienso y luego existo? ¿Quiero un mejor país? ¿Creo que algo así -el mejor país- es posible?)