Principalmente han sido camiones pesados que pierden el control en determinados puntos de ese tramo carretero y -si bien nos va- obstaculizan el paso por horas enteras- a veces dejan una estela de muerte, como pasó ayer, precisamente.
Como esos accidentes ocurren casi siempre en el mismo lugar, la solución debe ser fácil, pues no hay mucho que adivinar. Aunque sea poner alguna patrulla en los puntos peligrosos para obligar a los vehículos a bajar la velocidad. Pero que no sean del Mando Único, porque esos chocan solos y sólo complicarían el problema.
Pero por favor, que alguien vea que ese problema que describo existe, es real y ocasiona que la comunicación a hacia el norte y el sur se haga tremendamente complicada, lo que nos quita puntos en materia de competitividad como estado.
La parte cómica o trágica de la política nos distrae demasiado como para ocuparnos de lo que realmente importa. Y si a eso le añadimos el futbol que viene, pues entonces estamos amolados.
A menos que usted, amable lector, amable lectora, haga algo al respecto.
El Poder y La Gloria
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Los problemas verdaderos
Ocupados como estamos en los escándalos de la política y los políticos, poco reparamos en las cosas realmente importantes. Por ejemplo, la racha, ya no tan casual, de accidentes que bloquean casi todos los días el libramiento de la autopista.
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