Y la del lunes no fue precisamente una celebración, porque queda muy poco que recordar de aquello que hicieron los héroes patrios que hoy han quedado reducidos a unas cuentas letras.
Las películas panistas de baja calidad y amplia difusión buscaron poner en la mente de los mexicanos a nuevos "héroes patrios", mientras la televisión le ha dado esa categoría a cualquier jugador de futbol o entrenador del mismo deporte, porque su oficio le abre las puertas de la residencia presidencial.
Por lo que queda de septiembre habrá dos fechas más: el aniversario de la consumación de la independencia, el 27, y el natalicio de José María Morelos y Pavón. Por lo demás, septiembre parece que transcurrirá con grisura, enriquecida -de alguna forma hay que decirle- con las ocurrencias de "nuestros" políticos que, independientemente del partido del que procedan se esmeran en encontrar la forma de insultar a los electores. Ojalá algun día, amigo lector, le apague a la tele y lea un libro, o un periódico, y después mira a su alrededor para ver en lo que se ha convertido su país -nuestro pobre país- mientras usted tanto disfrutaba de "unas frías", "el juego del hombre, la "chispa de la vida" y tantas cosas más.