Que hace unos días dictaminó que si un funcionario anuncia en los medios de comunicación que tiene intenciones de buscar un cargo de elección, pues ya incurre en actos electorales, que fuera de tiempo se castigan.
Se aplicará entonces aquel refrán que dice que del plato a la sopa se cae la sopa. Y si las cosas se atienden apegadas a la ley, muchos sufrirán.
Todo lo anterior quiere decir que el próximo proceso electoral estará cargado de incertidumbre desde el principio hasta el final, porque serán muchas las circunstancias por las cuales podrán impugnarse lo mismo una candidatura que toda la elección.
Será hasta pocos días antes de que los cargos electos tomen posesión cuando sabremos quiénes ganaron.
Eso augura mucha incertidumbre, pero también dificultades para quienes hoy creen merecer su siguiente cargo público por el simple hecho de formar parte destacada de un partido político.