Si en Morelos poco hace en realidad ese organismo, menos en Guerrero, pero el afán por salir en los medios lleva a esas cosas, cuando su labor debería ser no hablar, sino asumir acciones que compensaran los pocos recursos sancionadores que tiene la comisión.
Una tragedia nacional, una de las miles que a diario se viven desde que el nefasto Felipe Calderón ordenara su guerra contra el narcotráfico sin preparación previa, es aprovechada por demasiados personajes públicos para sacar algún beneficio, cualquiera que sea.
Eso duele, pero también duele saber el origen de que México esté así.
Ya quiero que comiencen las precampañas para saber los trucos que sacarán los políticos en su afán de burlar la ley y de "convencer" a la ciudadanía.
Los caciques que controlan pequeñas comunidades, como los Rivera en Miacatlán, han usado la fuerza descaradamente para hacer que la gente voté como ellos quieren. Y la autoridad electoral pocas veces ha podido oponerse, aún y cuando esas cosas han ocur4rido el mismo día de la elección.
Esos grupos antiguos quizá no sean capaces de sobrevivir a las reformas electorales, pero otros están ya listos para sustituirlos y buscar que las cosas no cambien.
Y como la mayor parte de nuestros conciudadanos no leen ni se informan de la realidad que nos rodea, pues quizá se salgan con la suya.