Con ese argumento. Y sin ofrecer pruebas fehacientes, tales individuos constituidos en poderosas organizaciones exigen candidaturas a sus partidos (generalmente eso pasa sólo en el PRI y en el PRD) o plazas una vez que se nombran nuevas autoridades electas.
Los últimos días la presencia de esos grupúsculos (para usar la palabreja con la que antes les designaba el sistema priista a aquellos que hacían oposición) creen que en verdad son merecedores de huesos.
No entiendo como es posible que algunos se crean eso de que tienen seguidores en todos los municipios y en todos los distritos electorales, sin que sea necesario que ofrezcan pruebas.
Los sondeos que llevan a cabo los partidos políticos tienen el mismo mecanismo: están llenos de aire y sin embargo los militantes tienen el deber de aceptarlos.
Con ese método lo único que se logró es darle una nueva cara al dedazo, que era la máxima voluntad del poderoso, con carácter inapelable que la llegada de un poquito de democracia obligó a presentar con otro rostro más amable pero igual de impositivo. Y por eso se inventaron las encuestas a la hora de asignar candidaturas.
Ambos fenómenos -el de los grupos sin militancia pero con mucho ruido y el uso de encuestas para determinar candidaturas- nacen de la imposibilidad de los ciudadanos por participar en los procesos electorales.
Los partidos políticos nos excluyeron y sólo dejan un poco de esperanza a aquellos que conocen un poco de las entrañas del sistema y con esa información pueden ser capaces de encabezar nutridos grupos partidistas (con -si acaso- apenas un puñado de seguidores). Una vez más , la exclusión de los habitantes de éste país de los mecanismos de renovación del poder lleva a situaciones absurdas pero aceptadas con una normalidad que da envidia en otros países.
Habrá que cambiar esas cosas u organizar cada quien su grupo de presión, con un nombre rimbombante, para que por lo menos los ciudadanos sean capaces de hacer ruido a la hora de las elecciones.
El Poder y La Gloria
Lectura 1 - 2 minutos
Dos modalidades
Una de las cosas más curiosas de la política es la existencia de grupos formados por dos o tres personas que se dicen representantes de miles más.
Inicia sesión y comenta