Y no un recortito del diez por ciento que se pueda compensar con el pago de viáticos o algún truco por el estilo.
No, debe hacerse tal gesto y con una reducción de al manos un cuarenta por ciento porque ganar cien mil pesos al mes no ha servido para que esos servidores públicos afortunados entreguen a cambio algún beneficio a la sociedad.
Ellos son los beneficiados y creo que ahora es tiempo de que compartan sacrificios, luego de muchos años de gozarla en exceso.
Asómese a las páginas de facebook de tanto funcionario a nivel municipal, federal y estatal que presume de sus "logros" personales, expresados en autos, ropa, viajes y acceso a restaurantes y hoteles de primera.
Creo que todos ellos han disfrutado lo suficiente y hoy deben ser solidarios con aquellos que los pusieron allí. Y no me refiero a sus jefes o padrinos.
Mientras tal cosa no ocurra, las cosas no estarán mejor. Hoy que las instituciones tienen su credibilidad por los suelos, un gesto como el citado vendrían a ayudar a recomponer las cosas entre gobernantes y gobernados.