Hablar con rodeos, evitar temas y salirse por la tangente no contribuye a construir una mejor sociedad.
Precisamente, evitar temas escabrosos ha permitido a la clase política apoderarse de todos los recursos públicos disponibles, no sólo de la actualidad, sino los del futuro.
Eso lo hacen por ejemplo, cuando se contrata deuda. Los de adelante pagarán y no habrá dinero más que para liquidar lo que otros pidieron y no usaron correctamente.
O las leyes que han cambiado últimamente de forma drástica la estructura política y gubernamental, en beneficio -otra vez- de esa clase política parasitaria.
La ausencia de una cultura amplia de mis paisanos está en el origen de todas las cosas.
Creer que la música que se toca en el canal de televisión especializado en ese tema es lo verdaderamente bello. Ignorar que los concursos que se pasan en la televisión nacional sobre cantantes, chef, bailarines y temas afines no son más que copias de programas nacidos en otros países.
Emocionarse con concursos de "conocimientos" en el que sólo se hacen preguntas simples y todavía se les dice la primera letra de la respuesta y creer que los que ganan esos encuentros televisivos son personas preparadas nos ha llevado a sacrificar lo más valioso que tenemos, la libertad.
Y creo que es el momento -cuando no se tiene lo que se anhela siempre será el momento- de que comencemos a ver a otro lado, a otros paisajes, otros escenarios, otros mundos que son posibles.