Un porcentaje pequeño de los señalamiento llega a los medios de comunicación tradicionales.
Quienes vivimos conectados casi permanentemente a la red de redes tenemos la impresión de que allí se decidirá todo, pero lo cierto es que mucha gente no tiene acceso a internet, menso una computadora en su casa o ni siquiera un teléfono "inteligente".
Por mi contacto con la gente, creo que el grueso de la población se informa a través de la tele y un poco por la radio (que a su vez se nutren de la información de los periódicos) y apenas un porcentaje reducido pero muy escandaloso vive las noticias casi cuando ocurren, todo "online".
Para las personas "analógicas" el mundo transcurre a la velocidad de siempre: se enteran hasta la noche de noticias que los adictos al feis saben desde la madrugada anterior en que ocurrieron.
Los ajenos al internet sólo se enteran de lo que dicen sus conductores de televisión favoritos, y opinan de las cosas como lo hace Paty Chapoy y otros intelectuales de la misma naturaleza.
Y no por casualidad, esa gente decidirá la elección, porque no hay otro grupo social más susceptible de ser manipulado por los partidos políticos.
Si esas personas recibieran una capacitación lo suficientemente ilustrativa para tener acceso a otro tipo de información, su disponibilidad para ser manipulados se reduciría notablemente.
Quizá los que no participamos en las campañas electorales del lado de los partidos deberíamos empezar nuestra propia campaña, no de concientización sobre un partido, candidato o ideología, sino para enseñar a la gente a usar las herramientas que dan acceso a tanta información. Y que ellos después decidan el camino que tomarán. Eso sí sería trascendental. Algo así como una brigada del viejo INEA, pero a lo digital.