El origen de las diferencias surge a partir de la queja del personal calificado, en el sentido de que llevan congelados los salarios desde hace más de 15 años y que debido a ello tienen el menor sueldo base, menos prestaciones y también una baja jubilación. Por eso, decidieron la formación de un organismo sindical, a fin de reclamar derechos.
Es decir, se consideran los peor pagados entre todos los centros de investigación en el país, dependientes de la administración pública federal, a pesar de que el trabajo de investigación y producción en la materia le deja ingresos millonarios anuales al IMTA. Acusan al director general Felipe Arreguín Cortés del posible estallamiento, considerando que ha habido negligencia y falta de interés para llegar a un acuerdo y se advierte que sería la primera ocasión en la historia que se instalaran las banderas rojinegras en un centro de investigación como ese.
ESTRÉS CRECIENTE EN EL TRABAJO
En otro tema, las secretarías del Trabajo federal y estatal ofrecieron ayer a representantes empresariales, comerciales e incluso de dependencias oficiales, un taller respecto a los efectos, en lo laboral, del creciente fenómeno del estrés, la discriminación y el acoso sexual.
Se mencionó por ejemplo que de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en México el 40% de los trabajadores padecen de estrés, mismos que necesitan de atención médica para controlarlo, sin embargo ello lleva a otros efectos como el alcoholismo, que en nuestro país deja 164 muertes al día.
La discriminación alcanza un 26% en los centros laborales y ya somos el país con la más alta obesidad en el planeta, superando a Estados Unidos, que era el primero, porque seis de cada diez mexicanos no tienen actividad deportiva, independientemente de que unas 37 millones de personas en el país sufren de trastornos de sueño, que en conjunto con los demás fenómenos, llevan a constantes infartos.
Y toda esa depresión lleva a que en promedio un trabajador tenga dos faltas al mes, es decir 26 millones de horas laborales al año, que representa una baja en productividad, del 23.8%, por eso se anunciaron nuevas reglas a través del Programa Nacional de Bienestar Emocional que deberá ser aplicado en todos los centros laborales, públicos y privados.