Los familiares de la occisa, acompañados de un contingente de apoyo, colocaron la imagen de la alcaldesa asesinada en el altar de víctimas, el que desde hace más de dos años se encuentra en la entrada principal del edificio gubernamental.
Luego de rezarle algunas oraciones y reclamar su esclarecimiento, a fin de que se castigue con todo el peso de la ley a los responsables, algunas integrantes de movimientos sociales en contra de las agresiones a mujeres, le dedicaron canciones de protesta, ayudadas por una guitarra.
Los dolientes, sobre todo, todavía no asimilan, ni aceptan la desgracia, particularmente porque consideran que se trataba de una mujer noble, con una historia de lucha y combatividad, igual que su madre, y había prometido sacar al municipio de la descomposición en que se encuentra.
DEBEN DAR RESULTADOS FUERZAS DE SEGURIDAD
En tanto, la diputada federal Rosalina Mazari Espín se dijo sorprendida por todo lo que ha venido ocurriendo en los recientes días en Morelos y consideró que las corporaciones policiacas y grupos de seguridad deben dar ya resultados, para evitar casos tan dolorosos como el asesinato de Gisela Mota Ocampo.
Y recordó que hace poco, se inauguró un cuartel del Ejército en Los Lagartos, que se entiende, conjuntamente con el cuartel de policía estatal en Alpuyeca, debieran estar combatiendo a la delincuencia en toda esa parte sur de la entidad.
Pero también estimó que los ayuntamientos tendrán que llevar un trabajo coordinado con los niveles estatal y federal para poder enfrentar a los enemigos públicos, porque solos estarían siendo rebasados, de ahí que sea indispensable tener acuerdos entre todos los poderes y niveles gubernamentales.