Bueno, fue incluso un poco más allá cuando aseguró que “el gobernador Graco Ramírez y el comisionado de seguridad Jesús Alberto Capella Ibarra son culpables por omisión y ambos deberían renunciar de manera urgente a sus respectivos cargos”.
Dijo que la Procuraduría General de la República (PGR) debe atraer la investigación del caso porque no hay confianza en las instituciones del estado y recordó que “todo aquel que no está con el gobernador es su enemigo y por lo tanto un delincuente, por eso viene acusando al edil de Tlaquiltenango, Enrique Alonso Plascencia, de estar coludido con ‘El Carrete’”. Y agregó que “le estamos pidiendo que entregue las evidencias”.
Luego agregaría que “y a esos gobernadores del PRD que lo apoyan, los invitamos a que vengan a Morelos para que vean como están las cosas, pero sin escoltas, como andamos nosotros, vivimos en medio de la perversidad de un gobierno”, e igual que Cuauhtémoc Blanco, dijo que hacía responsable a Graco de lo que pueda pasarle a él y a su familia.
“YO COMO BOXEADOR, SI ME PEGAN ME LEVANTO”: BLANCO BRAVO
Y quien advierte que a pesar de las presiones y amenazas, a fin de que se someta al Mando Único no se dobla, es el presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo. Ayer, luego del evento en el que convivió con los empleados del Ayuntamiento con motivo del Día de Reyes para partir la rosca, dijo, respecto a todo el conflicto que enfrenta con gobierno estatal, “yo como los boxeadores, si me pegan, me levanto y si me ponen piedras, las esquivo como en el futbol”.
La posición de edil y de los principales colaboradores, dijo por su lado el secretario de gobierno municipal Roberto Yáñez, es no seguirle el juego a los dimes y diretes, “nosotros ya comenzamos a trabajar por la ciudad, esta madrugada el alcalde inició los trabajos de mejora asfáltica de Domingo Diez”.
Éste fue el primer encuentro masivo de Blanco Bravo con sus trabajadores y más que verlo como a un jefe, le dieron trato de ídolo del deporte, todos querían sacarse la foto con él.