Jessy Cañas, Marlen Plata, Sonia Ibáñez, entre otras, aseguraron que esa localidad continúa en la indefinición e ingobernabilidad, ya que Camacho García no ha logrado ejercer el cargo ante el rechazo popular y sobre todo a partir de que ha decidido mantener en las estructuras del Ayuntamiento, a la mayoría de funcionarios que formaron parte del gobierno de Miguel Ángel Colín Nava.
Leticia Mota, otra de las quejosas, recordó que el Poder Legislativo ordenó una auditoría especial a la comuna en el ejercicio 2015, que debería extenderse hasta el 2013, ante indicios de que hay cuantiosos desvíos de recursos federales y estatales y a pesar de ello los presuntos responsables de esos hechos seguirán ahí, para intentar dar continuidad a acuerdos con grupos externos de dudosa moral.
“El Legislativo deberá pronunciarse en torno a nuestra demanda de desaparición de poderes por la visible ingobernabilidad en que vive el territorio. Por eso nos declararemos en huelga de hambre por lo menos diez mujeres que fuimos parte del equipo de Gisela, a partir de este 15 de febrero por la mañana”, dijeron.
ANTE COMISIÓN DE HACIENDA, PIDEN MÁS RECURSOS PARA TRIBUNALES LABORALES
Por otra parte, agrupaciones sindicales, empresariales, del consejo ciudadano de participación laboral y representantes de los tribunales laborales demandaron de la Comisión de Hacienda del Congreso local, mayores recursos para cumplir con las responsabilidades en la materia.
La titular de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), Rogelia Gómez; el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Rivera Palau; el abogado laboralista Juan Juárez Rivas, entre otros, expusieron ante los diputados de la comisión la grave situación por la que atraviesan esas instituciones, que por insuficiencia presupuestal carecen de suficiente personal calificado en materia jurídica, secretarios de acuerdo, actuarios y gente de apoyo.
Solicitaron una ampliación de 23 millones de pesos, considerando que los 34 millones autorizados en la actual Ley de Ingresos y Egresos no responde a las necesidades, sobre todo por la acumulación de conflictos y demandas de carácter laboral.