Carlos Garza, con la representación del rector Alejandro Vera Jiménez; el empresario Manuel Diego Castillo, el abogado Juan Juárez Rivas y representantes del Consejo de Abogados, como Sara Olivia Parra Téllez, así como líderes de comunidades indígenas y de movimientos de resistencia de la zona oriente, anticiparon que de no ofrecerse una respuesta durante la sesión ordinaria del día de hoy, se pudiera recurrir a acciones como la toma pacífica de la sede legislativa.
La posición de la múltiple representación fue en el sentido de que la participación ciudadana es un derecho humano y violentarlo llevaría a escenarios de reacción colectiva impredecibles. Juárez Rivas sugirió incluso recurrir a la desobediencia civil como forma de lucha, para obligar a los Poderes a cumplir con sus responsabilidades, convocando al no pago de algunos impuestos.
La representación de la universidad dejó claro que el compromiso -luego del plantón en Plaza de Armas- fue respecto a que esa máxima casa de estudios se sumará a las luchas sociales y, en tal virtud, podrían volver a salir a las calles para hacer valer los derechos que sean reclamados.
SE AMPARAN CONTRA DECRETO DE EXPROPIACIÓN DE 40 HECTÁREAS EN SANTA CATARINA Y TEJALPA
En otro asunto, comuneros de Santa Catarina y de Tejalpa, quienes pidieron anonimato por posibles riesgos, acusaron al gobierno del estado de pretender apoderarse de 40 hectáreas ubicadas en las inmediaciones de Santa Catarina y Tejalpa, donde se proyecta la construcción de un parque ecológico, recreativo y turístico denominado “El Texcal”.
Dijeron que ya interpusieron un amparo bajo el número 506/2015/III en el Juzgado Octavo de Distrito, a fin de impedir que se consuma la acción, que fue iniciada a partir de un decreto de expropiación, en el cual se utilizó al Ayuntamiento de Tepoztlán en el trienio anterior.
Recordaron que hace unas semanas, se aplicó ahí un operativo policiaco para desalojar a quienes ocupaban algunos espacios, detuvieron a varios, pero ya los dejaron libres, porque el compromiso con ellos fue que ya no volvieran a molestar y se les reubicaría.