Durante una sesión de trabajo con representantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a la que fueron invitados algunos líderes del gremio, ya que se abordaría el tema de la sustentabilidad, Víctor Mata Alarcón, ex dirigente de la UCLAT y ahora presidente de la unión “Mi Taxi”, se quejó del abandono en que los tiene la actual administración.
“Nosotros hemos venido haciendo un gran esfuerzo por modernizar nuestras unidades, adquirimos una flotilla de 136 unidades y estamos endeudados con más de 300 mil pesos, pero a cambio sólo recibimos patadas del gobierno, dónde está el compromiso con nosotros”. Luego agregó que “en cambio, como empresarios del ramo aportamos a las arcas públicas más de 80 millones de pesos al año, pero para ustedes eso como que no cuenta”.
Ya en entrevista, consideró que “los vicios que no se pueden erradicar del sistema de transporte, se dan porque continúan los apapachos de funcionarios con dirigentes, que por algunos beneficios, permite que autos en completo estado de obsolescencia sigan circulando por las calles”.
ORIENTACIÓN FAMILIAR, DE CABEZA
Y donde llueven quejas de padres de familia es en la Dirección de Orientación Familiar a cargo de Mireya Ocampo Uribe, quien es señalada como responsable de maltrato y hasta de agresiones en contra de quienes acuden en busca de algún apoyo.
Los quejosos, que pidieron omisión de nombres, externaron que seguramente la presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) Nadia Luz María Lara Chávez desconoce de la situación que se viene dando en dicha dirección, pero que ya rebasa los límites de tolerancia.
Incluso aseguraron que ya hay algunas denuncias presentadas ante la Fiscalía General del Estado, en las que se viene dando sustento legal a fin de que se inicie una investigación y se proceda conforme a derecho corresponda. De entrada, pidieron su remoción en el cargo.
VÍCTIMA DEL MANDO ÚNICO
Y en lo que corresponde al Mando Único, continúan las irregularidades y atropellos. Ayer Eduardo Cruz, quien dijo ser parte de la Comisión de Derechos Humanos en la zona sur del estado, denunció que sin razón alguna, agentes del Mando Único lo detuvieron y llevaron preso al Centro de Readaptación Social de Atlacholoaya.
“Me acusaron de ser partícipe de un secuestro, a fin de obligarme a que me declarara culpable. Me torturaron y vejaron, luego de no lograr el objetivo, me dejaron libre. Pero el daño que me causaron es irreversible, simplemente no hay manera de que esos cuerpos policiacos actúen con respeto, es una vergüenza”.