Por lo menos, uno de cada tres actos en los que hace compromiso de presidir, tiene que ser modificado, a fin de que en su lugar llegue un representante, por el temor a expresiones de protesta que se multiplican por todos lados y le acotan los espacios de maniobra.
Pues ayer ocurrió uno de esos, cuando acudía como invitado especial a la 89 convención del Consejo Consultivo de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), en conocido hotel hacienda del municipio de Xochitepec. Ramírez pudo llegar sin problemas, pero durante el desarrollo del evento aparecieron grupos de manifestantes que lo obligaron otra vez a salir como la sirvienta: por la parte trasera.
Claro, ello fue posible con el apoyo de un operativo de seguridad que le abrió paso, a fin de que se diera a la fuga, sin embargo, ello le causó un retraso de más de media hora en el cumplimiento de otros compromisos que tenía en otros escenarios. Incluso, a esas incomodidades se atribuye que el representante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, quien ya se había comprometido en acudir, cancelara su presencia. Ya es penoso el espectáculo que se viene dando.
AHORA FUERON MOTOTAXIS
Y en materia de bloqueos y protestas callejeras, no podía haber un día con tranquilidad en el Centro de Cuernavaca. Ayer fueron cientos de mototaxis, que prestan servicio de transporte público en Xoxocotla, quienes se presentaron en el Centro Histórico.
Trajeron sus unidades y las estacionaron en la calle Matamoros, impidiendo la circulación vehicular. Reclamaron permisos y se quejaron de inseguridad en la zona, porque ellos trabajan sin ninguna autorización y desde hace años buscan la regularización que se les ha negado.
Las víctimas, como siempre, en mayor grado, comercios y prestadores de servicios en el Centro, siguen teniendo pérdidas millonarias por la inconformidad de sectores que son ignorados por el gobernador Graco Ramírez en sus sentidas demandas de atención a sus problemas. Seguimos viviendo en el caos, la ingobernabilidad y el quebranto del estado de derecho.