Por lo menos eso dijo Alina Martínez Nava, a nombre de paterfamilias de la Escuela Benito Juárez de Ticumán, en el municipio de Tlaltizapán, quien advirtió que ante tales incongruencias, muchos papás y mamás se sumarán al movimiento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pidiendo la derogación de la reforma educativa.
Calificó de inaceptable la decisión oficial, porque recuerda que ya en muchos aspectos son los padres quienes absorben buena parte de los costos de mantenimiento de las escuelas, buscando recursos mediante la realización de bailes, kermes y toda clase de eventos que dejen ingresos, porque no hay dinero para las necesidades cotidianas.
Mediante acciones diversas, recordó, las asociaciones de padres de familia cubren insumos para limpieza, realizan festejos como el día de las madres, del maestro o del niño, que sumados representan gastos significativos, por eso resulta ofensivo que salgan ahora con que hasta las boletas hay que pagar, aunque sean impresas en hojas comunes.
NADIE LO VEÍA VENIR PERO… ASUME ROSETE COMO PRESIDENTE DE LA BARRA
Y en otro tema, ayer como parte de los festejos del Día del Abogado, Miguel Ángel Rosete Flores rindió protesta como el nuevo presidente de la Barra de Abogados en el estado de Morelos. Es un personaje polémico e incisivo, que empezó a distinguirse por asesorar a cerca de una decena de familias con víctimas de la delincuencia organizada.
Ojalá que no pierda ese dinamismo, que lo ha llevado a enfrentarse a las autoridades, en sus diversos niveles, incluyendo al gobierno estatal. En su oportunidad causó molestias a magistrados del Tribunal Superior de Justicia cuando reclamaba la libertad de un vecino de la comunidad de Coatetelco, acusado de despojo.
En esa defensa, acompañó a lugareños al TSJ donde realizaron una protesta y su tocayo, el magistrado Miguel Ángel Falcón Vega, se refirió a él como “el abogado cavernícola”. La Barra necesita de alguien con pantalones para defender el estado de derecho. Rosete puede cumplir con esa encomienda si no cae tempranamente en las tentaciones que da el poder.