Los ni§os y j¢venes de hoy deben aprender a respetar a una de las primeras fuentes de autoridad que encuentran en su camino, la del maestro, como ejercicio para posteriormente ser un ciudadano observante de las leyes y las instituciones.
En parte por la llegada de nuevas tecnolog°as y en parte porque los maestro no se dieron a respetar, fue c¢mo se perdi¢ ese primer e importante eslab¢n de respeto, que deber°a incluir a nuestros s°mbolos patrios y las costumbres y tradiciones que por dÇcadas nos dieron identidad como naci¢n y como pueblo.
Hoy, adem†s de un descenso en la calidad de la ense§anza, los alumnos perdieron muchas referencias que hoy les impide comprender las consecuencias de la violencia, algo que se muestra de forma muy com£n en muchos medios de comunicaci¢n y que no es comprendido en todo su alcance por los menores de edad, cuyo criterio a£n no se ha formado.
El hogar y la familia han sido siempre el refugio del mexicano, tanto a nivel individual como social, y hoy debemos nuevamente trabajar desde la casa para reeducar a una generaci¢n que ha perdido la sensibilidad ante el tema.
S¢lo con el trabajo de todos lograremos construir para nosotros y para los nuestros un mundo mejor que el actual.