La vacuna desarrollada por el Imperial College London ha sido probada únicamente en animales y en el laboratorio, donde produjo niveles de anticuerpos mucho más altos de los habituales en personas infectadas.
La CEPI estima que desarrollar la vacuna contra el COVID-19 exigirá unos dos mil millones de dólares, de los cuales asegura haber reunido mil 400 millones para financiar diversos proyectos.