El director del centro de información y estudios migratorios de Ciudad Juárez, Chihuahua, y colaborador del proyecto para los trabajadores migrantes de El Paso, Texas, expuso en noviembre de 1990, en Tijuana durante la audiencia informativa sobre derechos humanos de los trabajadores migratorios mexicanos, celebrada por el Senado de la República: “no es pesimismo, es la realidad por desgracia. La historia nos enseña mucho. Es muy poco lo que hemos conseguido, haciendo tratos con nuestro poderoso vecino, el Tratado de Guadalupe-Hidalgo de 1848 no se respetó, los tratados de uso del agua, de contaminación en zonas fronterizas, etcétera, igualmente”. Los Estados Unidos de Norteamérica son expertos en violar tratados. No se respetarán nunca sus tratados, como no se respetaron los tratados con las naciones indígenas de Norteamérica; y sus tierras, cultura, lengua y costumbres religiosas fueron hechas añicos, sin consideración alguna. Por esto mismo los apaches fueron de tal manera fragmentados, de tal manera, y esto lo debe saber perfectamente el compañero senador del estado de Chihuahua. En la zona tarahumara existe todavía una pequeña tribu Pima y otra que se localiza cerca de Phoenix, en el estado de Arizona. Lo mismo ocurrió con los O'dam, conocidos también como "la tribu del desierto", al no respetarse el Tratado de Guadalupe-Hidalgo una parte quedó en Norteamérica y otra en México (en Arizona y Sonora). Por otra parte, declaraciones recientes del presidente Bush son claras y tajantes, cuando dice: "tenemos que enviar a nuestra frontera sur mayor armamento y dar mayores facultades a los agentes para combatir el narcotráfico, hay que enviar fuerzas a la frontera con México, semejantes a las de un huracán". De ninguna manera pienso que debemos usar métodos peligrosos o descartar las instancias que ya existen para el diálogo y buscar soluciones civilizadas a la problemática que en esta ocasión nos congrega, pero honestamente debemos reconocer que cualquier intento concertación con el país más poderoso del orbe, se dará en una posición de debilidad. El pueblo de México está como ausente en estas concertaciones, los mexicanos todos debemos participar para la solución de este grave problema. Yo creo que la movilización del pueblo y de gobierno pacífica, reclamando respeto a los derechos de los trabajadores migratorios, nos llevaría a la mesa de las negociaciones en mejores condiciones, más fuertes, más dignos. Pero, insisto, la solución está en casa. Ordenemos la casa, demos a sus ocupantes una vida digna y los problemas serán cosa del pasado.
Enrique Lomas Arellano falleció en la ciudad de Chihuahua a los 73 años. En 1975, en Ciudad Juárez, impulsó la fundación del Partido Mexicano de los Trabajadores bajo la dirigencia nacional de Heberto Castillo.
Los abusos de empleados de los gobiernos de condados, de los estados y de agencias nacionales en contra de mexicanos (legales, braceros o indocumentados) se registran desde que se definió la línea que divide ambos países, la actitud indigna de los gobiernos mexicanos se dio desde ese primer desencuentro, el tratamiento que le dieron en su momento los gobiernos de ambos lados del río Bravo al caso de Enrique Camarena, confirma la debilidad con la que algunas administraciones nacionales han reaccionado ante las políticas intervencionistas norteamericanas con cualquier pretexto.
Edgar Tamayo reclamó en los últimos días la incapacidad de la cancillería para dar seguimiento a su caso. Hay que recordar que desde la firma del Tratado de Libre Comercio entre Canadá, Estados Unidos y México y que entró en funcionamiento el 1 de enero de 1994, la sumisión de la cancillería mexicana ante las arbitrariedades norteamericanas ha sido en la tónica de “comes y te vas”. El Plan Mérida, la Operación Rápido y Furioso y otros temas bilaterales advierten el reconocimiento azteca a la supremacía del tío Sam, la negativa a modificar cualquier determinación o sentencia judicial sobre la vida o los bienes de un mexicano confirma la incapacidad nacional para reclamar desde el gobierno y desde la sociedad.
A los integrantes de la sociedad texana que apoyan las determinaciones como la aplicación de la pena de muerte, que son un sector de amplio poder y limitada simpatía social, les ocupa como prioridad el crecimiento de sus proyectos colonizadores fuera de sus fronteras, funcionan en concordancia con sus objetivos, la responsabilidad mexicana es la que no se cumple.
Se pueden emitir convocatorias en relación a intenciones de dejar de consumir productos y servicios de texanos, sin embargo esta solicitud se vuelve irrealizable si se acude a las oficinas donde se registran los bienes inmuebles en aquella entidad, el número de morelenses, incluidos funcionarios públicos de diversas administraciones, advierte que muchos locales también tributan cono residentes temporales o permanentes del vecino país.
Durante los periodos vacacionales son más los morelenses que acuden a realizar compras a Texas, que los texanos que acuden a los balnearios o centros de idiomas de Morelos. Las causas originales por las que un importante número de mexicanos enfrentan procesos judiciales en el vecino país, tienen su más moderno antecedente en la década de los cuarenta, cuando agricultores de las entidades del norte del país advirtieron que por invitación de agricultores norteamericanos, un importante número de jornaleros estaban migrando y dejando abandonadas las parcelas en el país, advertían de consecuencias que fueron cumpliéndose en las décadas posteriores.
Destacan hoy la persecución contra trabajadores ilegales cuando éstos no son “indispensables” para realizar jornadas que sus trabajadores no aceptan cumplir por el salario que se les ofrece y la violencia generada por el narcotráfico, como consecuencia del incontrolado incremento en el consumo de sustancias ilegales entre jóvenes y adultos de aquel país.
LOS BRACEROS
La agricultura norteamericana siempre ha dependido de la mano de obra mexicana para su desarrollo y prosperidad, la zona fronteriza de El Paso-Ciudad Juárez jugó un papel muy importante en este movimiento histórico de trabajadores agrícolas migratorios.
Durante el programa Bracero, de 1942 a 1964, casi cinco millones de mexicanos entraron a laborar en los campos agrícolas de los Estados Unidos.
Estos braceros convirtieron la agricultura americana en la más rentable y avanzada de todo el planeta. Se trataba de campesinos de las zonas agrícolas rurales más importantes de México, como Coahuila, Durango, Chihuahua, etcétera, el gobierno nunca les proporcionó los medios necesarios para sobrevivir trabajando sus tierritas en sus comunidades rurales. Para fines de los años treinta, cuando los campos no rindieron lo suficiente, hubo hambre y escaseó el trabajo. El campesino tuvo que buscar otras formas de subsistencia.
Esta grave situación coincidió con la repentina demanda de mano de obra en Estados Unidos debido a la Segunda Guerra Mundial.
El 4 de agosto de 1942, los gobiernos de Franklin Roosevelt de los Estados Unidos y de Manuel Ávila Camacho de México instituyeron el programa Bracero.
El campesino mexicano tuvo entonces una alternativa a su pobreza al enrolarse y al mismo tiempo se satisfacía la necesidad de brazos para trabajar los campos agrícolas norteamericanos. La mayoría eran experimentados trabajadores del campo que venían de lugares como la comarca lagunera, la más importante región productora de algodón y de otras áreas agrícolas altamente productivas.
En unos cuantos años, muchos campesinos mexicanos dejaron de sembrar sus tierras y de producir comida para sus familias, y con la ilusión de ganar muchos dólares firmaron contratos que no entendían, pero que se les presentaba como la salida a sus problemas y a sus angustias.
Muchísimos llegaron por tren al norte, donde se localizaban los principales centros de reclutamiento. Fue un movimiento humano único en la historia de los dos países; la presencia de los esperanzados campesinos mexicanos alteró el ambiente social y la economía de la frontera.
Ciudad Juárez, Chihuahua, y enseguida de El Paso, Texas, se convirtió en un sitio histórico del enganche y reclutamiento de la fuerza laboral agrícola mexicana.
Casi una cuarta parte de los braceros pasaron por El Paso, se les transportada en camiones a Fabens, Texas, al centro de procesamiento de "Río Vista", donde los bañaban, los desinfectaban con extraños polvos blancos y luego los entregaban a sus patrones. De ahí, partían a las distintas regiones agrícolas del suroeste y el norte de los Estados Unidos. En Texas, Colorado, Nuevo México y prácticamente por toda la nación fueron los que plantaron y pizcaron el algodón, el betabel de azúcar y muchísimos otros cultivos y recibían de pago menos del 50 por ciento de lo que ganaban los americanos. Una vez en los ranchos estaban a merced de sus patrones. Los rancheros de Texas y Nuevo México tenían la fama de ser los peores explotadores. "Son los más perros", decía la raza. El programa duró más de dos décadas. Fueron años de duro trabajo, de angustia y muchos sufrimientos. Trataron de organizarse en los cincuentas para protegerse de tanto abuso y discriminación en El Paso, pero fueron reprimidos y hostigados y el esfuerzo no prosperó, sufrieron todo tipo de abusos y agresiones no solamente de patrones, de autoridades racistas y de grupos blancos extremistas como el Ku Klux Klan.
Con la introducción de la piscadora mecánica y debido a la abundancia de mano de obra agrícola "indocumentada" (o "espaldas mojadas"), en los sesentas terminó este programa Bracero. Los mexicanos, una vez que ya no fueron indispensables, tuvieron que regresarse a su tierra sin que siquiera se les hubiera reconocido su valiosa contribución. Muchos de ellos volvieron a Estados Unidos y continúan laborando, sufriendo los mismos abusos y vejaciones que padecieron durante el programa Bracero. Y todavía son marginados.
EL RACISMO
Informe del cónsul general de México en el estado de Texas, Raúl Michel, fechado en El Paso, Texas, el 9 de diciembre de 1942 a la Cancillería Mexicana:
O'Donnell, Texas. Hice mi arribo a dicho pueblo, el 26 de noviembre. El domingo anterior, o sea el 22 del mismo mes, ya se había registrado una especie de motín, pues un grupo numeroso de compatriotas se congregó ante el único restaurante que existe en dicho lugar y que lleva el nombre de Recreation Center, para protestar por haberse fijado un rótulo en uno de los aparadores, en donde se advertía a los mexicanos que no se les daría servicio en el interior del citado establecimiento. Con la intervención del deputy sheriff de dicho pueblo y la del señor Pedro Tijerina, a quien se le ha encomendado la formación de una comisión honorífica, se logró que se retirara el mencionado cartel denigrante para los connacionales y que tan justamente los había indignado, calmándose en esa forma el tumulto sin que hubiera habido ni lesionados ni arrestos... Lamesa, Texas, es un pueblo situado en una región netamente agrícola y donde predominan los sembradíos de algodón. Tendrá unos cuatro mil habitantes. La principal industria son los despepitadores y nuestros hombres o braceros son los que le dan la mayor vida a este lugar. Parece mentira, pero a pesar de esta última circunstancia, es donde más hacen alarde de la segregación para con los nuestros. Existen ocho cafés o fondas y unos teniendo rótulos denigrantes y otros sin ellos, en todos se les niega el servicio de comida a los connacionales... Big Springs, Texas. Existen también, como en las otras poblaciones, algunos restaurantes con letreros en donde se prohíbe la entrada a los mexicanos... Midland, Texas. En esta población, no se les niega a los mexicanos el servicio, pero se les obliga a que, los que compran, lo tomen en la cocina... Pecos, Texas. En este lugar se han notado actos de segregación en los cines, los cuales consisten en hacer que los mexicanos suban al palco, que es una localidad destinada a la raza negra... Tenemos quejas de Sneider, Morton, Tahoka, Lubbock y Amarillo. Es el mismo clamor, pues las arbitrariedades siguen a la orden del día... Un ejemplo: en Morton, un policía golpeó a un paisano y a su esposa porque se negaban a sentarse en el lugar destinado a los negros en un cine de la localidad...
Los gobiernos de ambos lados de la frontera siguen actuando en lo esencial de la misma forma desde la Segunda Guerra Mundial, en México se realizaron importantes transformaciones políticas, económicas y sociales, sobre todos a finales del Siglo XX, la actuación en los foros internacionales por parte de las autoridades mexicanas se deterioró desde las realización de la presentación de la Carta de los Deberes y Derechos Económicos de los Estados por parte de Luis Echeverría en los setentas a la firma del Plan Mérida por parte de Felipe Calderón Hinojosa. La defensa de los derechos de los migrantes se “suspendió” para privilegiar los acuerdos “bilaterales”.
Desde que asumió el cargo el actual gobernador de Texas, Rick Perry, en el año 2000, se han ejecutado en total a 250 personas en ese estado.
Los argumentos de Texas para llevar a cabo estas ejecuciones, son que no existe una norma interna en Estados Unidos que obligue a Texas y sus tribunales a aplicar la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
De acuerdo al derecho internacional, las sentencias de la CIJ deben cumplirse incondicionalmente y no cabe como excusa argumentar incompatibilidades con el derecho nacional, por lo que el argumento presentado carece de validez.
Además el estado de Texas ha hecho caso omiso de los llamamientos del gobierno de Barack Obama para detener las ejecuciones de mexicanos amparados por la sentencia de la CIJ.
Existe un proceso para aprobar una legislación federal que permita cumplir con esta sentencia, pero dicha legislación no ha sido aprobada todavía. Agapito Rueda fue el primer sentenciado a muerte en la silla eléctrica, la condena se cumplió en El Paso, Texas, el 9 de enero de 1926, sin incluir el caso Tamayo, son diez connacionales a los que se les cumplió ya esa determinación.
Del 1 de enero de 2009 al 31 de diciembre de 2012 la cancillería mexicana y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) plantearon 123 solicitudes de información para dar seguimiento y vigilar el proceso de los connacionales en esas circunstancias.
Amnistía Internacional exigió a las autoridades de Estados Unidos cumplir con sus obligaciones internacionales de derechos humanos y revisar o conmutar las sentencias a pena de muerte contra ciudadanos mexicanos en ese país.
LOS MIGRANTES DEL NUEVO MILENIO
Según el informe de migración y remesas del BBVA Bancomer, México fue en 2010 la tercer “potencia” en captación de remesas internacionales, llegaron al país por ese concepto 22 mil millones de dólares, sólo superan esta cifra India y China con más de 53 mil millones de dólares cada nación, esos dos países registran crecimientos económicos superiores a los logrados por México en las últimas décadas.
Guatemala y Colombia se encuentran en segundo y tercer lugar en captación de divisas en Latinoamérica y el Caribe, ingresaron por este concepto poco más de cuatro mil millones de dólares cada uno, México significa cerca del 40 por ciento de remesas para la región.
Según un informe del Banco de México, las remesas para Morelos en 2012 fueron superiores a 560 millones de dólares, de enero a septiembre de 2013 fueron de 400 millones de dólares.
Según el informe 2010 de migración de Morelos, de los casi 500 mil hogares existentes en la entidad, el 5.5 por ciento reciben remesas desde Estados Unidos. Tepalcingo ocupa el primer lugar, Zacualpan el segundo lugar y Miacatlán (poblado de origen de Edgar Tamayo) el tercer sitio, ahí el 10% de los hogares apoyan su ingreso con el envío de recursos de algún familiar que labora en Estados Unidos.
Estas cifras forman parte de las causas de temas sociales, económicos y políticos en todas la comunidades de la entidad, hay que reconocer que se trata de zonas que se integran históricamente a la cuota de “voto verde” que sustentó los triunfos electorales del PRI cuando el gobierno “organizaba” los procesos electorales. Desde esa región también se determinó la derrota del Partido Acción Nacional en 2009 y 2012, fue ahí donde lograron triunfos en 2000, cuando ese partido integró a diez de los 18 distritos locales a su causa.
Desde 1995 y hasta el 2000 de Morelos emigraron hacia Estados Unidos poco menos de 45 mil habitantes,
Aunque existen varias razones que pueden explicar los flujos de migrantes, la más sólida es la que se refiere al diferencial en el ingreso per cápita del país expulsor y receptor, Estados Unidos es de los más elevados a nivel mundial, la brecha se está ampliando. Incluso comparado con Canadá, es indudable que los ciudadanos estadounidenses gozan de las mejores condiciones para vivir, dado el elevado PIB per cápita; esta fortaleza y estabilidad atraen capital e inmigración. Según datos de 2003, el Producto Interno Bruto promedio por persona en México equivalió a cinco mil 939 dólares, mientras en Estados Unidos fue de 37 mil 31 dólares.
LA PRIMERA LECCIÓN
Un sentenciado a morir en la horca pidió como última voluntad dar un beso a su padre, con el que interrumpió comunicación, luego de que le incumplió un capricho.
Los verdugos trajeron al progenitor y cuando el sentenciado se acercó, en lugar del beso, mordió la oreja del padre.
¿Por qué? El sentenciado ya sometido por los encapuchados verdugos, respondió: “espero que nunca olvides que si me hubieras castigado cuando robé la cooperativa escolar de la primaria, quizá hoy no estaría aquí”.
Esta anécdota la expresó un político morelense en 1996, cuando en una sobremesa se “analizaba” el origen primario de los excesos y la impunidad de los hombres en el poder que fueron encarcelados por el gobierno de Ernesto Zedillo.
Edgar Tamayo Arias nació en Miacatlán, Morelos; actualmente tendría 46 años de edad, es hijo de un maestro de secundaria y una ama de casa. Édgar tenía el sueño de entrar al Colegio Militar, intentó hacerlo y no lo logró, cruzó ilegalmente a los Estados Unidos a los 18 años para trabajar como jornalero en California. En 1993 se mudó a Austin, Texas, pero el 31 de enero fue capturado por la policía de ese estado.
El martes 21 de enero se cumplió un año de que en el poblado Las Margaritas en el estado de Chiapas, el presidente Enrique Peña Nieto diera inicio a la Cruzada Nacional Contra el Hambre, la secretaria de desarrollo social Rosario Robles Berlanga señaló que en el 2014 tiene como objetivo disminuir la pobreza urbana, ya que esta es la que más golpea al país, genera resentimiento, polarización social y violencia. Ahora se prevé que la Secretaría de Desarrollo Social, de Gobernación, de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano trabajen en polígonos como Acapulco, Ecatepec y Gómez Palacio, para que pueda proporcionar una “estrategia coordinada” de combate a la violencia y la marginación.
Edgar Tamayo emigró a Estados Unidos como parte de la denuncia silenciosa que al gobierno le han externado nueve millones de connacionales y quienes aquí no encontraron las oportunidades que les ha dado desde la ilegalidad una nación que los margina, menosprecia y explota y que sin su aportación laboral no tendría hoy el liderazgo económico y bélico que ostenta.
Ese país “ganó” la Segunda Guerra Mundial, trascendió la Guerra Fría, hoy comparte sin aceptar el liderazgo mundial con Oriente, pero sin los braceros, ilegales y “mojados” no podría sostener esa competencia, el gobierno y el pueblo de Estados Unidos cumplen el papel que eligió representar en el escenario mundial y global, pero espían a sus amigos, su sistema de justicia interior está basado en la verdad, pero en el plano internacional nunca han respetado los acuerdos que firman si ello les significa aceptar que se equivocaron, son el principal consumidor de drogas del planeta y controlan la producción de enervantes mas allá de sus propias fronteras, “lo que promete lo cumple”.
Ningún gobierno aquí, incluye en sus “Pactos por México” en cualquiera de sus históricas denominaciones, un proyecto definido para evitar que otros nueve o diez millones de mexicanos, sigan buscando la oportunidad de desarrollo que su país les ha negado. En los años cuarenta del siglo pasado los jóvenes mexicanos del campo iniciaron un éxodo hacia Estados Unidos, hoy aquel país es el “granero del mundo”, en México la Revolución Mexicana prometió que “la tierra volverá a quienes la trabajen con sus manos”. La edad promedio de los agricultores en Morelos es de 60 años, Edgar Tamayo falleció de 46 años, de los cuales 20 vivió bajo un proceso judicial.