No rehuyamos la responsabilidad quienes formamos parte del Ejecutivo Federal -exclusivamente por confianza del presidente, entiéndase-, nos toca demostrar con hechos que México seguirá progresando dentro de los cauces de una revolución en evolución revolucionaria. Atengámonos a esta expectativa real y promisoria. Una pérdida no es una derrota, puede ser una victoria cuando ayuda globalmente a la evolución nacional. Todos seríamos derrotados si despertamos al México bronco”. Jesús Reyes Heroles en el 61 aniversario de la Constitución, el 5 de febrero de 1978.
El primero de abril se cumplen los 18 meses del plazo que, el propio Graco Ramírez, comprometió para que se observaran los resultados de su programa de recuperación de la paz y la reconstrucción del tejido social. En tanto, todo parece indicar que en la siguiente semana el presidente Enrique Peña Nieto, realizará una gira de trabajo por esta entidad que incluye la inauguración de una empresa que abre sus puertas, luego de casi 30 meses de iniciado el proyecto.
Esta semana fue detenido el último secretario de Planeación y Finanzas del último gobierno panista que encabezó Marco Antonio Adame Castillo, hoy involucrado en la elección de dirigente nacional de su partido; en la dirigencia depuesta y la impuesta en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), están cruzando “denuncias penales” que al denunciar la presunción de robo del patrimonio de la organización y el desvío de los recursos públicos, para su participación en el pasado proceso electoral, mantiene su liderazgo legítimo a la organización local en la que participa el jefe del ejecutivo federal.
El periodo vacacional escolar de primavera inicia el viernes 11 de abril y se reabren los planteles educativos el lunes 28 de abril.
Las movilizaciones sociales que se anuncian por diversos motivos, vinculados a la recuperación de la paz social y que incluyen los reclamos de los vendedores ambulantes, los taxis tolerados, quienes apoyan y quienes rechazan la interrupción voluntaria de los embarazos, la diversidad sexual y la discriminación, tienen hoy repercusiones económicas, de consecuencias sociales y de deterioro político.
Los asaltos, robos, privaciones ilegales de la libertad, abusos de los elementos de todas las corporaciones contra la sociedad civil y la impericia gubernamental, son la “exitosa y comercial agenda” de la mayoría de los medios de comunicación tradicionales (prensa escrita, radio y televisión) y han ganado un lugar primario en las redes sociales, a nivel tal que el asalto del crucero, se convierte en un tema inmediato e internacional cuando se difunde por esta vía, que reenvía estos acontecimientos con mayor prontitud a la que pueda lograr un triunfo de un escolar morelense en alguna justa internacional del conocimiento.
Durante los próximos 20 días, con o sin justificación -que eso merece análisis aparte- la convocatoria a participar en todos los eventos de inconformidad, serán retransmitidos más rápido y con mayor frecuencia que los mensajes que puedan enviar por esa vía y por los medios tradicionales, los propietarios y los trabajadores de las diversas actividades económicas involucradas en los servicios turísticos que se ofrecerán durante el periodo vacacional.
Es una realidad que la violencia que generan las actividades de quienes viven al margen de la ley, superó la capacidad de respuesta del gobierno y esa percepción se confirma con la rapidez con la que reporteros ciudadanos de las redes sociales, capturan y retransmiten los acontecimientos violentos que se suceden en la vía pública. La industria turística es de las más sensibles al “sensacionalismo”, en ocasiones son los empresarios y los trabajadores de este sector quienes en su papel de “reporteros ciudadanos”, también retransmiten estos eventos, incrementando con ello la negativa de nacionales y extranjeros para visitar Morelos.
La constante afirmación social de que el gobierno era incapaz de enfrentar a los secuestradores en Morelos, fue junto con la violencia existente en esa etapa, la razón principal por la que se perdió la “industria de las escuelas de español”, hoy ya inexistente en la entidad.
Al margen de la incapacidad gubernamental para reprimir la violencia, las marchas, las expresiones en las redes sociales y las denostaciones, sin la participación responsable y exigente de la sociedad, permiten prever que el próximo periodo vacacional será para Morelos un motivo más de queja ciudadana, los empresarios turísticos de Guerrero, Oaxaca, Jalisco, Veracruz o Quintana Roo y hasta del Distrito Federal, participan desde hace varias semanas en “agresivas campañas de promoción de sus puntos turísticos”; la sociedad, la clase empresarial y las autoridades locales, continúan “inmovibles o enfrentadas” en tanto se cumplen los 18 meses de gobierno.
LA ZOZOBRA CIVIL
La zozobra civil, consecuencia del desaseado tránsito del autoritarismo a una democracia sin consecuencias, fue advertida por Octavio Paz, luego de los acontecimientos violentos del 2 de octubre de 1968, consecuencia de un movimiento estudiantil que el domingo 4 de agosto de ese año, a través de los representantes de las escuelas del IPN, UNAM, Chapingo y del interior de la república, dieron a conocer un documento de unidad estudiantil, en el que por primera vez se hace público el pliego petitorio: "Estamos cansados de este clima de opresión (...), las protestas activas de los estudiantes son críticas sociales que siempre llevan un contenido de justicia y libertad, porque son esencialmente verdaderas". Los estudiantes exigimos a las autoridades correspondientes la solución inmediata de los siguientes puntos:
1. Libertad de los presos políticos.
2. Destitución de los generales Luis Cueto Ramírez y Raúl Mendiolea, así como también del teniente coronel Armando Frías.
3. Extinción del cuerpo de granaderos, instrumento directo en la represión y no creación de cuerpos semejantes.
4. Derogación de los artículos 145 y 145 bis del Código Penal Federal (delito de disolución social), instrumentos jurídicos de la agresión.
5. Indemnización a las familias de los muertos y a los heridos que fueron víctimas de la agresión, desde el viernes 26 de julio en adelante.
6. Deslindamiento de responsabilidades de los actos de represión y vandalismo por parte de las autoridades a través de policía, granaderos y ejército. Todas las escuelas quedan como centros pilotos de dirección, organización y difusión de las demandas del movimiento estudiantil.
Se imprimen más de un millón de volantes, miles de pancartas y propaganda que los estudiantes reparten por todos los rumbos de la ciudad.
El sistema político de esa época no reconoció los derechos de los pobladores, existía el delito de disolución social que fue eliminado en 1971 y convivió con una estructura económica que promovió la movilidad social, según los analistas, más por necesidades de la industrias y la economía protegida, que por una vocación de justicia social, aún cuando este concepto lo reconocen los documentos básicos del partido que gobernó en la etapa “pacífica” del siglo XX.
Una década después, siendo secretario de gobernación Jesús Reyes Heroles, en aquel aniversario de la Carta Magna y a pocas semanas de la publicación en el diario oficial de la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LOPPE), planteó la necesidad de impulsar una reforma para fortalecer el federalismo, a través de diversas medidas como por ejemplo: “el fortalecimiento del federalismo como objetivo de la reforma administrativa, exige una coordinación respetuosa de la iniciativa de los estados y de su capacidad de acción, reconociendo que el principio de inmediatez, de cercanía, hace que muchas cosas las puedan efectuar mejor los municipios y los estados que la Federación.
Por esta razón se prevé una mayor participación de los estados en la marcha de la administración pública”.
En otra parte del documento, el ideólogo del PRI indicó: “los escollos que habrá que vencer no se nos ocultan: un cacicazgo que a pesar de todo perdura, sea cual fuere su naturaleza, primitiva o sofisticada; una ambigüedad entre función pública y negocio privado, un exceso de poder, una administración pública mandarinesca que pone trámite sobre trámite, albarda sobre aparejo, que enmaraña y empapela procesos, reserva decisiones intrascendentes y produce laberintos con aparatos paralelos; una burocracia de abejas con horror a la responsabilidad, que no queremos que, desbordando sus límites, se sirva de sus fuerzas, levante su propio poder, alimentado por su posibilidad de nombramientos y prebendas, por la fuerza de las rutinas, que podría burocratizar la política misma; una deshonestidad que aparece en un cuerpo extremadamente poroso y sediento.
Constituyen vicios que se oponen al fortalecimiento del federalismo mexicano, muchos de los cuales están combatiendo la reforma administrativa, que si a algo aspira es a simplificar.
Asimismo, militan contra nuestro federalismo las tendencias, desgraciadamente no incipientes a un desarrollo monopólico en lo industrial, en lo comercial y en lo financiero, con localizaciones arbitrarias en el país y enclaves centralizadores muy precisos.
Frecuentemente, la concentración impide la concertación, norma de entendimiento en una economía mixta dirigida por el estado, como la nuestra”.
EI autoritarismo en todas sus formas y en cualquier parte, es anti federalista. EI poder ciego y sordo, aún eficiente, es ciego y sordo. Condenamos todo autoritarismo a nombre de la eficiencia. La reforma administrativa es democrática y el poder democrático sabe escuchar y ver, está consciente de que actuar obliga a errar y que es un orgullo rectificar y reconocerlo. Estamos lejos de cualquier dictadura tecno burocrática; ni nuestros expertos la quieren ni nuestro presidente y el régimen la permitirían; contamos con medidas que nos preservan de deslizarnos hacia ella, pero sería monstruoso intentar justificar la ineficacia a nombre de la democracia.
Con la reforma política se pretende que en un país de mayorías constantes, las minorías tengan en la vida política el peso que como tales les corresponde. Ante las realidades nacionales, mediante el sistema de mayorías relativas de la mitad más uno, éstas resolvían por el todo, sin escuchar ni conocer políticamente el pensamiento, los propósitos y las decisiones de las minorías. Sin democracia es el gobierno del pueblo por el pueblo, en nuestra práctica, la democracia podía consistir en el gobierno de todo el pueblo exclusivamente por su mayoría. Teníamos que encontrar un sistema en que, sin caer en la democracia disolvente, las minorías, expresando sus puntos de vista, pudieran ser consideradas en su justa fuerza numérica.
EI proceso espiritual y político que supone la reforma política, apenas se inicia. En su primer momento se comprobó que no pretendía favorecer o perjudicar a uno u otro partido, a uno u otro grupo ideológico o de interés; se comprobó que intentaba acelerar la evolución política nacional. La reforma política no va en contra de nadie ni de nada, está en favor de México. Se perfila como medio de hacer más sólida y fecunda la estabilidad política, sobre la base de que estabilidad política no es sociedad en descanso, no es quietud; es movimiento y transformación.
Esto explica las reservas de casi todos los partidos o grupos políticos. Enfrente estuvieron aquellos que confiaban en asistir a la rendición o entrega de una revolución, los ingenuos que creen que el poder se recibe y no se gana, los que deseaban futuras y oscuras complicidades con el gobierno y, por último, quienes esperaban ver ensanchado en exclusiva su derecho o patente para la oposición.
Todos ellos manifestaron estar decepcionados, pero un poco, no demasiado. Saben, y apenas si lo disimulan, que la reforma política, en su primera etapa, alienta la evolución del país. Los intereses pequeños no logran ocultar el gran interés nacional.
Téngase presente que una mayoría puede dejar de serlo, pero nunca por renuncia; hasta el presente, ninguna mayoría ha renunciado a serlo y no creo que ello pueda ocurrir en el futuro.
La reforma política empieza. Nuestro primer mandatario dará nuevos pasos oportunamente.
El gobierno de la república no lo precipitarán los impacientes ni lo detendrán los quietistas o inmovilistas, no lo desbocarán los audaces en su irracionalidad, ni lo estacionarán los timoratos en su miedo al cambio. La reforma política alcanzará efectos multiplicadores en lo económico y en lo social, y tendrá su paso. Una sociedad no se compone de segmentos aislados, de compartimientos estancos; todo está en todo, todo deriva de todo.
LA NACIÓN ENCIMA DE LOS PARTIDOS
Estamos ante nuevas circunstancias y distintos problemas. Es indiscutible que vamos, dentro de la idea de representación adecuada de las minorías, hacia un sistema mixto de dominante mayoritario y representación proporcional. Esto dará lugar a un mayor juego de los partidos. Sin embargo, es conveniente precisar: la nación no es para los partidos; los partidos son para la nación. La nación está por encima de cualquier partido. No hay un botín a repartir y dentro de nuestro sistema de grandes mayorías, se tiene que determinar también que el partido mayoritario es para el régimen, no éste para el partido. Entiéndase que es una relación complicada dialéctica, no lineal, evitando así interpretaciones simplistas. Definir una y otra cosa resulta esencial, a la luz de lo que viene.
Se ha escogido el camino del respeto a la autonomía de los partidos y asociaciones políticas, sin desconocer los posibles inconvenientes que tal cosa puede acarrear, y si sostenemos esta autonomía frente a los que al régimen se oponen, no la limitaremos ante los que al régimen apoyan.
Creemos en un partido de sistemas nacionales, éstos deben estar en toda la nación, no en una u otra de sus partes. Dándose en la nación, justifican su carácter nacional, de no hacerlo, moralmente pierden este carácter y reducen su representatividad. Toca a los partidos impedir que opere en ellos la llamada Ley de Hierro de la Oligarquía en los Partidos, la perpetuación en los puestos de dirección, la formación de pequeñas oligarquías que deciden candidaturas y representaciones sin consulta. Toca también a los partidos evitar la centralización en las decisiones e implantar sistemas de consulta con militantes y adherentes para las resoluciones fundamentales.
Para la democracia nacional es muy importante la democracia interna de los partidos, pero respetuosos de su autonomía, a ellos exclusivamente concierne determinar la ruta a seguir, los métodos a adoptar, sobre la base de que aquellos que caigan en la centralización y en las oligarquías dirigentes, en el pecado llevan la penitencia.
Estamos conscientes de que la vida política del país toma un nuevo curso. Al presidente López Portillo no lo ha devorado la dura coyuntura, no se ha plegado pasivamente a ella, ante ella y en ella ha planteado una política a largo plazo en lo económico, en lo administrativo, en lo social y en lo político. Con audacia y realismo ha creado condiciones para futuras victorias del pueblo de México.
Reforma administrativa y reforma política son de aquellas que reconstruyen una sociedad y en que, de un modo figurado, se ha dicho que más que reconstruir una casa sobre sus cimientos, reponen las ruedas de un tren mientras está en marcha.
Vamos a avanzar, reconstruyendo y construyendo al mismo tiempo, abordando los problemas desde su raíz, no quedándonos en el follaje. Vamos a avanzar con lo que de ayer nos viene y lo que el mañana nos reclama, con la verdad revolucionaria, sin halagos ni cohechos populistas adormecedores y cómodos. Hay un presidente que está dispuesto a sacrificar su popularidad si la razón de la patria lo exigiera. Vamos a avanzar sin esclavizarnos al precedente ni a los afanes enfermizos de innovación. Vamos a avanzar para llegar a una prosperidad que proporcione ayuda en sus necesidades a las mayorías y no añada opulencia sobre opulencia. Vamos a avanzar sin ufanarnos, afanándonos, sin caer en vanos espejismos, sin creer que a la vuelta de la esquina está la solución de los problemas de México.
Desde la amplia perspectiva de México y su futuro, entendemos que las oposiciones dentro de la ley contribuirán a articular nuestro devenir, a mantener la unidad en lo sustancial y afirmar la continuidad en lo primordial.
Para progresar en un México, ideológicamente plural, debemos recurrir a la negociación, al entendimiento, al compromiso, sabiendo que éstos no suponen ambigüedad. Tenemos capacidad para negociar, podemos convencer y estamos dispuestos a ser convencidos; tratamos de comprender y queremos ser comprendidos, no pretendemos absolutos ni recurrimos a recetas. Desechamos formulas. Nos conducen ideas.
CONVENCER Y SER CONVENCIDOS
Desde la amplia perspectiva de México y su futuro, entendemos que las oposiciones dentro de la ley contribuirán a articular nuestro devenir, a mantener la unidad en lo sustancial y afirmar la continuidad en lo primordial.
Para progresar en un México ideológicamente plural, debemos recurrir a la negociación, al entendimiento, al compromiso, sabiendo que éstos no suponen ambigüedad. Tenemos capacidad para negociar; podemos convencer y estamos dispuestos a ser convencidos; tratamos de comprender y queremos ser comprendidos, no pretendemos absolutos ni recurrimos a recetas. Desechamos fórmulas, nos conducen ideas.
En ese momento, el presidente era José López Portillo, quien fue candidato único, los otros partidos políticos se negaron a participar como “comparsas”, el presidente del PRI durante la campaña presidencial de 1976, fue Porfirio Muños Ledo, Jesús Reyes Heroles, fue presidente del PRI de 1972 a 1975, transitó el proceso electoral como director general del IMSS en 1976 y fue designado secretario de gobernación el primero de diciembre de 1976.
MODIFICACIÓN SIN OBJETIVOS
El estado de Morelos es un ejemplo de que las transformaciones al sistema político mexicano que se realizaron desde 1979 y que permitieron que aquí en marzo de 1997 se organizara la primer elección ciudadanizada, fueron “cambios sin rumbo”, hay que recordar que se recompuso la relación entre poderes y así se expuso la inexistente memoria colectiva, cuando los votantes consideraron que al retirar del gobierno a los integrantes del PRI, se “solucionarían los conflictos que la desatención gubernamental dejó evolucionar en los años previos a aquella primer “gran decisión ciudadana”.
Desde el Congreso, los partidos políticos y los burócratas que los representaron, en aquella “histórica legislatura”, lograron realizar modificaciones constitucionales y legales que “blindaron la corrupción, la impunidad y el cinismo”, con el que siguen desempeñándose los funcionarios públicos en el nuevo siglo, ya beneficiando a todas las fuerzas políticas.
El siglo XX fue la centuria de la corrupción priista, el nuevo milenio abrió la posibilidad a todas las fuerzas políticas, hay que advertir el cambio de “status social” de quienes desde las organizaciones emergentes han logrado “beneficios legítimos” cada que el poder ejecutivo, requiere algún acuerdo legislativo bajo la democrática modalidad de “pago por evento”, así se han dado según reconocen quienes han participado de esos procesos, todas las designaciones de procurador desde el 2000.
Esta semana, el actual Poder Legislativo integrado por la burocracia partidista del nuevo milenio, discute la aprobación para la modificación a la estructura gubernamental de prevención del delito y procuración de justicia, “ajustando” atribuciones ejecutivas al poder legislativo, entre las que destaca la confirmación del nombramiento de fiscal desde el propio Congreso y sometiendo a procesos partidistas antidemocráticos, decisiones y responsabilidades por las que debería responder directamente a la sociedad el Poder Ejecutivo, democratizado y sometido a las “ocurrencias” de un legislativo “anclado” por un sistema de partidos que obstruye la democracia al no someterse a una ley de partidos.
Cuando se organice una marcha del silencio que no sea como las campañas políticas de “voto y olvido”, en la que los participantes muestren como ejemplo de conducta cívica sus declaraciones fiscales pagadas, su credencial de elector con la “huella” de que acudieron a la última jornada electoral y al concluir las expresiones públicas de inconformidad, expongan un “pliego petitorio” con demandas concretas que, al margen de exigir o no renuncias de servidores públicos, tenga un programa de colaboración entre ciudadanos y autoridades para vigilar el estricto cumplimiento de la ley, elevar los índices de transparencia y se iniciará con paso firme la solución a los pendientes de la democracia.
Hoy todos a favor de “despertar el México bronco, violento, mal llamado bárbaro, que no está en el sepulcro; únicamente duerme”.