“ex” de muchas cosas en nuestra entidad y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. La salida de MMG fue antecedida por varios cambios en la administración pública municipal, sobre los cuales cobra especial relevancia la llegada de elementos identificados de manera positiva al interior de la comunidad universitaria y en el desarrollo económico local.

No hay fecha que no se cumpla, ni plazo que no se venza, y tocante a Martínez Garrigós la víspera inició una nueva faceta dentro de su carrera política. Pésele a quien le pese se dedicará de tiempo completo a buscar la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la titularidad del Poder Ejecutivo, siendo deseable que quienes pretenden alcanzar el mismo cargo y otros de elección popular a partir de julio del año próximo hicieran lo mismo y renunciaran a sus actuales posiciones sin percibir un centavo más del erario. La salida del alcalde cuernavaquense le imprime equidad a la contienda, lo cual no se repite todavía en el PRI estatal y otros sectores políticos. Al buen entendedor, pocas palabras.

Era de esperarse: sus detractores, identificados plenamente como miembros de desprestigiados grupúsculos de presión e interés, siguen (y seguirán) diciendo misa alrededor de la figura de alguien que ocupa el primer lugar en todas las encuestas rumbo a los comicios concurrentes de julio del año 2012. No fue casual, pues, que la empresa Promotora Ambiental (PASA), otrora colocada al frente del más lucrativo negocio y de la mejor red de complicidades con funcionarios municipales que hayan existido jamás sobre la recolección, traslado y confinamiento de la basura en la capital morelense (trienio 2006-2009) abandonara la ignominia, dejara a un lado las instancias jurisdiccionales y el litigio con la comuna cuernavaquense, y recurriese al discurso impugnativo (o político) para hacerse notar, pretendiendo vulnerar la capacidad de respuesta que ahora posee el novel político, lo cual no consiguieron, pues sus panegiristas, sumamente desacreditados, son de sobra conocidos. Algo evidente es que el ex alcalde, ante los sistemáticos ataques, simple y sencillamente se vacunó. Lo que no mata, fortalece.

Mientras tanto, el delegado general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en Morelos, Andrés Emilio Mendoza Kaplan, sigue tejiendo fino para encauzar el proceso de elección del abanderado priísta a la gubernatura y de todos los candidatos a los cargos que se disputarán el año entrante, aunque desde la capital mexicana el mismísimo presidente del CEN del PRI, Humberto Moreira Valdez, ha hecho lo propio. El objetivo es evitar rencores, chantajes y traiciones. Por cierto, la encuesta patrocinada por el Comité nacional del partido tricolor (la cual fue anunciada el 18 de octubre pasado por Moreira a todos los aspirantes gubernamentales) no ha comenzado. Tengo entendido que se aplicará de un momento a otro. Todos los estudios de opinión levantados hasta ahora son extraoficiales y fueron sufragados por varios de los mismos aspirantes a la multicitada candidatura. Algunos de los muestreos están sesgados y no tienen legitimidad.

Respecto al presidente municipal sustituto de Cuernavaca, Rogelio Sánchez Gatica pronunció ayer su primer discurso en la misma sesión de Cabildo donde MMG solicitó licencia. Ofreció dar prioridad a la concordia política, ponderando la pluralidad ideológica del municipio. Ojalá y lo consiga, sin las presiones de determinados regidores que, desde siempre, pretendieron obtener prebendas y chambas para sus cuates. Continuará con la austeridad en el ejercicio de la función pública, ante los vaivenes económicos; sus actos estarán fundados en el marco legal, a fin de cristalizar el principio de certeza jurídica; y mencionó la necesidad de privilegiar la coordinación institucional con los órdenes de gobierno (federal, estatal y municipal) y los poderes públicos (Ejecutivo, Judicial y Legislativo).

El alcalde agregó que “en cualquier municipio de la República Mexicana, todos los problemas tienen su origen en dos factores primordiales: en la creciente demanda de servicios públicos derivada de un crecimiento demográfico y urbano desordenados, y en la insuficiencia de recursos públicos, agravada por su deficiente aplicación al momento de hacer frente a las demandas sociales, factores que, entre otros, explican el incremento de la inseguridad pública y de la violencia; el cada día más grave desabasto de agua; la falta de pavimentación, de infraestructura urbana y de espacios públicos recreativos; el mal estado de las calles y vialidades, sin soslayar que algunos de estos problemas han sido no solamente atendidos, sino en un gran porcentaje resueltos como resultado de las obras y acciones dirigidas a la niñez, la adolescencia, la juventud y la familia en los dos primeros años de esta administración”.

Tocante a la inseguridad pública, Sánchez Gatica precisó que “ninguna instancia de gobierno es ajena o capaz de resolverlo por sí misma”. “Por ello, la coordinación institucional entre los tres órdenes de gobierno, los poderes públicos y la propia sociedad es fundamental para sumar esfuerzos, recursos y voluntades”, dijo. Y sin soslayar su esencia priísta, acotó: “Este municipio (o sea él) está dispuesto a sumar esfuerzos y recursos al de los gobiernos estatal y federal para avanzar en programas sociales que redunden en el beneficio de los habitantes de Cuernavaca”. Un claro mensaje a las más altas autoridades morelenses y a los personeros del gobierno federal. Concluyó dirigiéndose a su antecesor, Manuel Martínez Garrigós: “Le deseo a usted el mayor de los éxitos en la búsqueda de otros horizontes. Necesitamos una nueva generación de líderes, estamos urgidos de ideas nuevas, de formas diferentes de hacer política, de un lenguaje renovado y llano que nos haga comunicarnos con éxito con todos los estratos sociales”.