Ahí encontraremos elementos de juicio. Escribí: “Martínez Garrigós se adapta de manera plena a uno de los elementos de la gobernabilidad: poseer legitimidad. Nadie pudo, ni puede negar su arrasadora victoria durante uno de los procesos electorales más reñidos de nuestra historia teniendo enfrente infinidad de circunstancias adversas: desde el antagonismo expresado de mil formas por varios gobiernos panistas, hasta el fuego amigo al interior del Partido Revolucionario Institucional”.
“Como siempre lo hacen los candidatos a tal o cual cargo de elección popular y para alcanzar el máximo de adeptos, MMG recurrió a las promesas e inclusive firmó ante notario una larga lista de compromisos. Uno de los más delicados, creo yo, fue anunciar que, de llegar a la alcaldía, clausuraría el relleno sanitario de Loma Mejía, operado por PACSA. Según vemos, el edil está dedicado a ser congruente entre el decir y el hacer. Y así llegamos anteayer (el 15 de marzo de 2010) a la clausura de dicho sitio de confinamiento de nuestros desechos sólidos, sustentada sobre un expediente de la Dirección General de Protección Civil, a cargo de Claudia Aponte Maysse, que contenía 31 observaciones incumplidas por PACSA y que estaban arriesgando la seguridad civil en una considerable porción del ejido de San Antón”.
Allá y entonces me referí a Karl von Klausewitz (1780-1831), quien es el más conocido teórico occidental de la guerra, por su famoso libro De la Guerra, y el concepto desarrollado de que la guerra es la continuación de la política por otros medios. Como general que sirvió en los ejércitos de Prusia y de Rusia, Klausewitz vivió directamente las guerras napoleónicas de finales del siglo XVIII y principios del XIX, que forjaron gran parte de los estados y naciones contemporáneas de Europa. Sin embargo, 2 mil 300 años antes que Klausewitz, en el año 500 AC., un general chino, Sun-Tzu, escribió el libro más importante en la historia del pensamiento militar, y por extensión del pensamiento político, si nos atenemos a la estrecha relación entre guerra y política establecida por Klausewitz. Y retomé el concepto esgrimido por Sun-Tzu respecto a la táctica. Para él, toda táctica es flexible.
¿Qué relación tenía esto con Martínez Garrigós? Respondí: “Algo simple. Una consecuencia de la flexibilidad es que, para alcanzar los objetivos que MMG se ha propuesto, debe tener varias tácticas. Empero, aquí surge un principio elemental para la guerra y la política: con el fin de conquistar un objetivo concreto hay que fijarse varios objetivos alternativos. Dicho en otras palabras: si Martínez Garrigós se ha propuesto ser el mejor presidente municipal de Cuernavaca y meterse de manera natural a la lucha por la candidatura gubernamental del PRI, requiere de varios planes, incluyendo llegar o no a la primera magistratura estatal”.
Agregué: “La existencia de alternativas es inherente a la naturaleza misma de la acción táctica, pero ayer (el 16 de marzo del año pasado), a través de diferentes medios de comunicación, fue perceptible que el Ayuntamiento no tiene un plan B, es decir alternativas a corto, mediano y largo plazo tras el cierre de Loma Mejía. O quizás lo tiene, pero quien esto escribe no lo conocía hasta el momento de redactar la presente columna. Sólo sabíamos que PACSA se había comprometido a no desproteger a la ciudadanía, a cumplir con las observaciones hechas por la administración de Manuel y a recolectar la basura para trasladarla después a un tiradero en el Estado de México, lo cual vuelve a colocar a la sociedad local ante el riesgo de una nueva crisis de la basura, semejante a la de 2006. Nos encontramos ante una crisis anunciada, como diría ayer José Acevedo, presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro”.
Días más tarde, PACSA dejó de proporcionar el servicio, ante lo cual el Ayuntamiento improvisó el servicio de recolección, transferencia y confinamiento en un tiradero del Estado de México con el apoyo del entonces gobernador Enrique Peña Nieto. Fue cuando empezaron las amenazas de PACSA para entablar un litigio en contra de Martínez Garrigós, mismo que se inició en Monterrey (faltaba más) y continuaba hasta ayer, teniendo que salir en su defensa el abogado Juan Velázquez, cuya visión se simplifica en que el asunto es defendible. Empero, es importante subrayar que la guerra mediática (o política, como quiera usted llamarle) pretende dañar la imagen del ex alcalde, hoy víctima de rumores y el golpeteo generado por propios y extraños.
En efecto. La situación empeora cuando los de su propia estirpe -la priísta- ni pío dicen, sabedores de que quienes hoy ocupan el poder público al que ellos mismos (los priístas) aspiran llegar en 2012, están alcanzando uno de su objetivos inmediatos: agredir a Martínez Garrigós, bajarlo de las encuestas, minar su rentabilidad electoral y enviarlo a una posición plurinominal. El único que ha abonado a favor del PRI (sin comprometerse con Manuel) es Jorge Meade Ocaranza. El famoso Fraile se percató sobre la estrategia de propaganda negra implementada por los de enfrente, primero teniendo en la mira al ex alcalde, y después para minar la resistencia del partido tricolor en su conjunto y de quien vaya a resultar el agraciado con la candidatura gubernamental. Con cualquiera se repetirá la historia. ¿Quién será el Garrigós del mañana? Por cierto, hoy podría resolverse el tema ante la presencia de Pedro Joaquín Coldwell, nuevo líder nacional del PRI.
Concluí la columna el 17 de marzo de 2010: “Tal vez por mantener la congruencia entre su decir y hacer, el alcalde está aferrado al objetivo de cerrar el relleno sanitario, aunque los de PACSA aseguren que cumplirán los requisitos que exige la autoridad municipal. Y en el mismo escenario se ubica la construcción del viaducto elevado de Plan de Ayala. Etcétera, etcétera. Hubo mucho discurso emocional del novel político durante la campaña de 2009, pero su problema actualmente es conseguir la economía de fuerzas aludida por Klausewitz y Sun-Tzu. Llegó el momento de pisar tierra y ubicarse en la realidad. Aquí yo sumaría el fuego amigo del que Martínez Garrigós ya es objeto. La iniciativa de reformas al 58 lo colocó en la mira de los francotiradores, aún dentro del PRI”. Manuel logró reducir el presupuesto pactado entre PACSA y la anterior administración municipal, lo cual ya se olvidó para darle paso a una de las peores etapas de morbosidad, chantajes y extorsiones de que se tenga memoria en Morelos. En fin.
2 comentarios
Hey
El garrigas si gano pero no por mèritos propios sino por votos… Compartelo!
Hey
Chinga tu madre pinche memo cinta lame guevos de garrigos y del… Compartelo!