Es probable que la simpatía del electorado local hacia dicho político tabasqueño haya servido para apuntalar el triunfo de Graco Ramírez Garrido Abreu, candidato de la Coalición Nueva Visión Progresista por Morelos (PRD-PT-Movimiento Ciudadano), quien es el virtual gobernador electo para el sexenio 2012-2018. Sin embargo, es importante subrayar que todo tiene precedentes, y la lucha de Ramírez Garrido no se traslada simplemente hacia el comienzo del actual proceso electoral que tuvo una etapa culminante durante la pasada jornada dominical. No. Es importante recordar que la actividad política del ex senador, aun siendo originario de Tabasco, se remonta en Morelos a 1996. Allá y entonces se colocó a la cabeza de un movimiento social (auspiciado por el presidente Ernesto Zedillo) para derrocar de la gubernatura a Jorge Carrillo Olea, cuyo “cuatrienio” tuvo como principal característica el encubrimiento al crimen organizado. Todos los detalles sobre aquel suceso histórico son de sobra conocidos y no los repetiré hoy por falta de espacio.

Aquel punto de quiebra puso fin a varios regímenes autoritarios emanados del Partido Revolucionario Institucional, desde el restablecimiento del orden constitucional en 1930 con Vicente Estrada Cajigal a la cabeza, hasta el periodo de Antonio Riva Palacio López (1988-1994), recordado hasta ahora por el enriquecimiento inexplicable de quienes fueron sus principales subalternos. El “cuatrienio” de Carrillo Olea, que empezó en 1994 y concluyó cuatro años después, quedó registrado como el espacio donde anidaron el secuestro y el narcotráfico. En mayo de 1998 cayó el general retirado, siendo Jorge Morales Barud su relevo con el carácter de gobernador sustituto.

Tras rendir protesta el 15 de mayo de 1998, Morales Barud caminó desde el Congreso local hasta Palacio de Gobierno topándose con las rejas herméticamente cerradas. Ordenó abrirlas de par en par y mandó quitar dos aparatos detectores de metales y armas que su predecesor había colocado ante el tamaño del miedo. Subió al Salón Morelos y ahí encabezó una reunión para dar a conocer su Plan Mínimo de Gobierno, denominado así ante lo reducido del incipiente mandato: dos años. A propios y extraños llamó la atención la presencia de un personaje: Graco Ramírez Garrido Abreu, quien asistió como invitado especial del recién entronizado gobernador. Asimismo, es importante recordar que varios simpatizantes del tabasqueño fueron incluidos en la administración estatal para darle continuidad al Plan Mínimo, entre quienes destacó Guillermo López Ruvalcaba con el carácter de titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario. Años más tarde, López Ruvalcaba fue diputado local y promotor de una reforma al artículo 58 de la Constitución Política de Morelos para abrir brecha a favor de su entonces patrón, misma que cuajó hasta la Quincuagésima Legislatura que está a punto de concluir.

No tengo la menor duda al considerar que Graco Ramírez y Jorge Morales Barud volvieron a enlazar sus destinos a partir del domingo primero de julio de 2012. Origen es destino. Graco consiguió un antiguo anhelo: gobernar Morelos. Fiel a su estilo y pésele a quien le pese trabajó por ello a lo largo de varios lustros, no sólo mediante la defenestración de Carrillo Olea y otras acciones que le significaron el repudio de algunos personeros priístas e incluso al interior del propio Partido de la Revolución Democrática, su instituto político de pertenencia, sino otras más que desestabilizaron al panista Sergio Estrada Cajigal en varios tiempos del sexenio 2000-2006. Graco fue en gran medida artífice del juicio político que sacó de la gubernatura a Estrada Cajigal el 24 de octubre de 2004, aunque con alfileres fue sostenido al frente del Poder Ejecutivo por la Suprema Corte de Justicia de la Nación hasta el primero de octubre de 2006. Fueron varias las facetas históricas en que el virtual gobernador electo de Morelos mostró liderazgo, ánimo y creatividad para aprovechar determinadas coyunturas y vacíos dejados al azar por quienes, durante décadas, se habían enriquecido a costa de la sociedad a la que decían representar.

Y Jorge Morales Barud, quien afanosamente buscó ser candidato del PRI a la gubernatura, no obstante haber sido impugnado debido a su paso por dos administraciones panistas, hoy se erige de nuevo con otro liderazgo al haber ganado la presidencia municipal de Cuernavaca. Ni duda cabe: JMB se insertó entre los triunfadores del pasado proceso electoral. En política el que pierde, pierde, pero Morales Barud ganó. Y desde la alcaldía cuernavaquense, en el caso de hacer un magnífico papel durante el trienio 2013-2015 (para lo cual le será de nuevo indispensable el apoyo de Graco Ramírez), indudablemente se meterá como candidato natural del PRI a la gubernatura en 2018, aunque antes deberá transitar por la Cámara de Diputados. No creo que Lisbeth Hernández Lecona, desde el Senado, le sea un obstáculo, o Francisco Moreno Merino a través de una dirección federal, mientras los “cuadros distinguidos” del partido tricolor tendrán que abrirse espacios en otras latitudes tras la debacle del domingo. Ojo con otra triunfadora: Laura Catalina Ocampo Gutiérrez, diputada federal ganadora en el IV distrito.

A continuación una relación de los gobernadores que ha tenido Morelos: Jesús H. Preciado (1888); José Aguilar y Maya (1919); Benito Tajonar (1919-1920); Juan María Rodríguez (1920); Luis Flores (1920); José G. Parres (1920-1923); José Páez López (1923); Alfredo Ortega (1923-1924); Amilcar Magaña (1924); Joaquín Rosas Hidalgo (1925-1926); Alvaro Mondragón Alcázar (1926); Valentín de Llano (1926); Alfonso María Figueroa (1926-1927); Ambrosio Puente (1927-1930); Carlos Lavín (1930); Vicente Estrada Cajigal (1932-1934); José Refugio Bustamante (1934-1938); Alfonso Sámano Torres (1938); Elpidio Perdomo (1938-1942); Jesús Castillo López (1942-1946); Ernesto Escobar Muñoz (1946-1952); Rodolfo López de Nava (1952-1958); Norberto López Avelar (1958-1964); Emilio Riva Palacio (1964-1970); Felipe Rivera Crespo (1979-1976); Armando León Bejarano (1976-1982); Lauro Ortega Martínez (1982-1988); Antonio Riva Palacio López (1988-1994); Jorge Carrillo Olea (1994-1998); Jorge Morales Barud (1998-2000); Jorge García Rubí (2000); Sergio Estrada Cajigal (2000-2006); y Marco Adame Castillo (2006-2012). Graco Ramírez Garrido Abreu tomará posesión el primero de octubre de 2012.