Una novedad que pudiera presentarse en las elecciones del año que viene es la propuesta, aún no consolidada, de integrar un gran frente de oposición entre la izquierda y la derecha, con la supuesta finalidad de mejorar la oferta electoral para volver a sacar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Palacio Nacional.
De entrada, la negociación partió de acuerdos entre las cúpulas del Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD), a la que se agregó el partido Movimiento Ciudadano (MC) y al que bien podrían sumarse otros más al paso de las semanas.
Sin embargo, en torno a dicho proyecto han surgido una serie de hipótesis, como aquella de que su objetivo real no es derrotar al priismo, sino armar un movimiento capaz de disminuir la fuerza de quien es considerado ya candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la Presidencia de la república Andrés Manuel López Obrador.
Pero luego de su formal presentación ante el Instituto Nacional Electoral (INE), comenzaron a surgir una serie de inconvenientes que parecen haber suspendido por el momento, el activismo que sus principales figuras traían.
Es decir, que tras haberse pensado como una estrategia conjunta – incluyendo al PRI-gobierno - para contener el avance de AMLO, el presidente nacional del PAN Ricardo Anaya se la tomó en serio y viene intentando moverse de manera independiente, luchando por ser él quien abandere al frente en la batalla por la presidencia, llegando obviamente a choques directos con los intereses del gobierno federal.
Y sería en ese momento, cuando desde Los Pinos se generaron una serie de reacciones a fin de hacerle entender al panista que esa no era la jugada y que el pacto era muy diferente; es así que se pensó en debilitar particularmente la figura de Anaya y la primera acción fue la renuncia de Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, a las filas de Acción Nacional.
Pero todo esto fue secundado por una andanada de críticas y señalamientos contra el dirigente albiazul, respecto a un presunto enriquecimiento tanto suyo como de la familia y que en unos tres años acumuló bienes por más de 650 millones de pesos; polémica vigente hasta el momento y que da fe del encontronazo, porque todo mundo entiende que los golpes vienen desde las altas esferas gubernamentales.
O sea, que ya en el camino, algunos personajes intentan darle realidad al Frente Amplio, sobre todo al calcular que efectivamente pudieran ganar, desestimando que la intención no es esa, y todo lo anterior, ha llevado al surgimiento de versiones en el sentido de que no está descartada su desarticulación.
Lo decíamos recientemente, los desacuerdos surgidos a partir del frente amplio llevaron a conflictos como en el caso de quien fuera titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), Santiago Nieto, que fue renunciado al cargo y ante lo cual opositores al gobierno en el Senado de la República buscaban reinstalar. Intención fallida, por cierto.
Lo que algunos políticos de buen nivel y con relación permanente en el Senado y la Cámara Baja refieren al respecto, es que o se corrige el camino, en relación al objetivo inicial de la conformación del Frente Amplio Opositor, o podría acabar en la nada y que de eso depende el futuro inmediato de la naciente organización.
YA COMIENZA LA DISPUTA
Pero mientras todo eso ocurre en esas alturas, hacia abajo y sobre todo en lo que se refiere a los estados ya comienza la disputa de quienes, desde los distintos partidos integrantes del frente, quieren tomar delantera para asegurarse un espacio en la contienda electoral y eso igualmente los llevará a una batalla entre sí.
Para el caso muy particular de Morelos, tampoco se ven señales claras respecto a cuál sería la decisión en lo que toca a la designación del candidato a la gubernatura. Con base en los puntos de acuerdo, sería el PRD el que llevara mano, pero el PAN viene oponiendo resistencia y hasta advierte que podría no ir en el frente, cosa que estaría empujando a un cambio de decisiones respecto a la asignación de esa candidatura en especial.
Mientras eso pasa, se mencionan algunos nombres, perfilados con altas posibilidades de encabezar la fórmula multipartidista; por el lado del sol azteca, se insiste en que hay varios con ventaja, mientras que por el lado del PAN sigue avanzando el legislador federal Javier Bolaños Aguilar, con las mismas perspectivas; es decir, que en el caso de romperse los acuerdos de ir en bloque, él sería el candidato blanquiazul por el gobierno morelense. Esto, por lo que toca a la candidatura principal, pero hacia abajo se dan ya movimientos de los tres partidos para ganar ventaja en la cosecha de posiciones.
El edil de Cuautla, por ejemplo, Raúl Tadeo Nava –que no ha sido precisamente un buen gobernante- ya se “destapó” como uno de los cuadros “más competitivos” para encabezar al frente hacia la gubernatura, haciendo énfasis en que “el nombre de Tadeo lidera todas las encuestas en la materia”, expresiones que incluso se antojan exageradas al ser dichas por el propio personaje.
Para la candidatura por el municipio de Cuernavaca, el que está haciendo mucho ruido hace buen rato es el diputado local Jaime Álvarez Cisneros, de Movimiento Ciudadano; desea ser él quien presida la fórmula conjunta; pero se mueven en ese mismo sentido, figuras de Acción Nacional, como el igualmente legislador local Víctor Manuel Caballero Solano y más bien es en el PRD desde donde no vemos a nadie perfilado para tal posición.
El problema es que no hay firmeza aún en torno al FA, porque a nivel de cúpula todavía no se da la última palabra y sobre todo si las entidades federativas deciden o no reproducirlo, ya que se entiende que cada estado es libre de tomar definiciones en esa materia y como que aquí existen indicios de desobediencia. Pero los tiempos se reducen y tendrá que ser muy pronto cuando conozcamos lo que en torno al tema acontece.