Por más esfuerzos que se han venido haciendo, hay temas relacionados con la gobernabilidad y el quehacer gubernamental que no se han logrado resolver y que representan un largo reclamo social; entre ellos destacan la seguridad, los derechos humanos o el desempleo.
Incluso aquello que tiene que ver con la inseguridad pareciera cobrar relevancia a partir del proceso electoral. Hay muchas señales que muestran ya un ambiente bastante complicado, porque los grupos delictivos vienen amenazando con apoderarse de las candidaturas en cada uno de los partidos políticos.
Algunos de quienes aspiran a cargos de elección decían a La Unión de Morelos que su posición es que o le entran a los arreglos desde ahora con ellos o serán cuadros suyos los que deban ocupar los espacios de competencia, lo que habla de lo álgido que se encuentra el asunto.
Todo eso lleva a anticipar que las cosas van a ponerse bastante tensas durante el periodo de campañas. La esperanza es que todo esto no pase de amenazas y advertencias, porque no se quiere que se repitan casos como el de la alcaldesa de Temixco Gisela Mota Ocampo, a quien privaron de la vida luego de tomar protesta.
Pero no únicamente en lo referente al delito organizado o de alto impacto; la entidad reclama de una pacificación mayor en todos los órdenes y se viene buscando desde hace ya una década, porque hay que recordar que las cosas comenzaron a ponerse complicadas a partir del asesinato de Arturo Beltrán Leyva, que era el jefe de uno de los cárteles más pesados que operaban en la entidad y su eliminación más bien empeoró todo, porque de ahí surgieron dos o tres grupos más, entre ellos, los rojos y los guerreros unidos.
Son pues ya 10 años de graves problemas de ese tipo y por eso es que se trata del tema más sentido de parte de los ciudadanos y la esperanza es que con el cambio de autoridades y de representaciones en los poderes se logren algunos avances para bien en ese sentido.
Y a pesar de que también se inscribe dentro del terreno de la violencia e inseguridad, el rubro de los derechos humanos ha sido uno de los que más movimientos y protestas ha generado durante algunos años; Muy particularmente lo que se conoce ahora como violencia de género y de lo que se cuenta con una enorme lista de feminicidios, cuyas familias afectadas demandan investigación.
Bueno, hay organizaciones que vienen dedicándole una atención especial a ese tema, como en lo que se refiere a la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH), cuyo vocero es José Martínez Cruz o el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, que encabeza Susana Díaz. Ellos fueron los artífices para que se decretara en ocho municipios del estado, la Alerta de Violencia de Género, consistente en la aplicación de diversas medidas orientadas a la prevención y sanción de esos delitos.
Para nada ha sido fácil lograr avances significativos, ya sea en lo relacionado a la delincuencia en lo general o en lo que toca al feminicidios, porque los orígenes de esa violencia muchas veces está detrás de las puertas de los hogares morelenses y evitar algún hecho de esa naturaleza, bajo tales circunstancias, es casi imposible. Son demasiados los factores que propician tales acciones condenables, entre ellas la pérdida de valores, el consumo de alcohol u otros productos más delicados o la insuficiencia de ingresos para poder sacar adelante a las familias, sólo por citar algunas.
Por todo eso no es cosa sencilla revertir una tendencia de inseguridad que continúa siendo materia de profunda preocupación, tanto de autoridades como de gobernados. Y ni la cuantiosa inversión a ello destinada ha podido contener esos avances, porque pareciera que buena parte de lo que en materia se da, ocurre al interior de la familia.
Pero también el desempleo o subempleo es un rubro que reclama de mayor atención, porque la ausencia de oportunidades laborales o de ingresos suficientes para el sostén de la familia lleva a la desintegración familiar, el abandono de hijos, por la separación de las parejas y todo eso pareciera una cadena interminable a la que no se le logra encontrar solución.
Un reflejo de la insuficiencia de oportunidades es la aparición de cientos o miles de vendedores ambulantes que inundan calles, plazas y banquetas, desde los pueblos y comunidades más pequeñas hasta las grandes ciudades y lo vemos en éstos momentos en el Centro Histórico de Cuernavaca, por ejemplo.
Incluso, ese pareciera ser un último intento de resolver la necesidad financiera familiar antes de dar el paso a acciones de delito. La gente busca la forma de complementar sus ingresos por el camino que sea y en ocasiones sacar una mesa y algunos bancos a las calles y parques públicos para comercializar productos de toda naturaleza se antoja lo más inmediato.
Mucho se ha insistido en que durante el actual sexenio se ha creado el mayor número de empleos formales de que se tenga memoria, pero a lo mejor se trata de plazas con un salario mínimo que, dadas las condiciones de inflación y del costo de la vida, no son la cabal solución.
Entonces, hay que desarrollar otras tareas paralelas a fin de completar el gasto. Por eso lo anterior continúa siendo un punto no resuelto para buena parte de los ciudadanos, cuyo capital personal es la venta de su mano de obra. Por todo lo anterior, si se pudiera mejorar el nivel de seguridad, contener la ola de violaciones a los derechos humanos y en particular aquello relacionado con los feminicidios y además, se dieran pasos importantes en torno a lo que se refiere al empleo con buena remuneración, las cosas comenzarían a dar un giro positivo.
Y es que las tres están correlacionadas y se antoja que para poder incidir positivamente en las otras, es la relacionada con el ingreso la que tendría que ser prioridad, porque una vez amortiguada la carencia de recursos, la delincuencia vendría a menos y el camino podría enderezarse de forma gradual, sólo que tampoco se ve de qué manera se llegaría a eso. No obstante, es algo en lo que tendrán que hacer hincapié quienes aspiren al cargo de gobernador en la elección en proceso, porque el electorado seguramente valorará la propuesta de cada uno de ellos en esos tres temas para poder decidir.