El problema es que su titular Rey David Olguín Rosas ha venido destruyendo las pocas estructuras funcionales, que eran las que daban sustento a proyectos y programas de la dependencia, para instalar a incondicionales y compañeros de partido de nula o escasa experiencia y sin mucha vocación de servicio.
Por lo menos se a despedido a media docena de funcionarios que tenían años laborando en áreas que requieren de mucho talento y conocimiento, y atrajo como asesor legal, para ejecutar el trabajo sucio, a Martín Nájera, un abogado de escasa reputación a quien Rey David instruye para ir desocupando lugares a fin de atraer a sus correligionarios.
Gente de toda la vida en la administración pública, como Antonio Gual, personal entregado y con conocimiento como Araceli Arroyo, han sido sustituidos por "colaboradores" de nula responsabilidad y eficiencia, lo que ha venido provocando incluso el enojo de muchos otros funcionarios que admiten un delicado retroceso en la responsabilidad de lo que hasta hace poco era la Oficialía Mayor.
Bueno, Sandra Lorena, panista de viejo cuño, llegó a la dirección de personal y recursos humanos y entre sus primeras acciones, muy comentadas por cierto, fue retirar las imágenes del Gobernador y del Presidente de la República de sus oficinas para sustituirlas por su santo patrón.
Claro, cada quien es libre de profesar la religión que quiera, pero hay que saber respetar el ámbito gubernamental, ya en sus domicilios que construyan altares si lo desean.
Cabe decir que Rey David intentó correr también al encargado del taller de Gobierno en Chapultepec, pero no contaba con que aquel tenía algunas relaciones con funcionarios del gabinete y cuando se dio cuenta, reculó, pero ya lo había destituido.
Lo que desde dentro se comenta es que el titular llegó con intenciones, no precisamente de mejorar el trabajo de su antecesor Víctor Manuel Mendoza Moreno, sino para aprovechar económicamente los dos años que faltan a la administración y por eso no quiere ojos extraños cerca de sí, lo que menos le preocupa es entregar resultados.
LAS FÓRMULAS EN EL PRI
Y en lo que se refiere al proceso de elección de dirigencia estatal en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), parece que se cumplen nuestros pronósticos, acabarán inscribiéndose sólo dos formulas, una encabezada por el diputado local Amado Orihuela Trejo y la otra que empuja Guillermo del Valle y Maricela Sánchez con el también legislador local Julio Espín Navarrete. Acaso, como medida meramente de estrategia para dispersar votos, pudiera inscribirse el diputado federal Jaime Sánchez Vélez.
Todo indica que Samuel Palma César terminará sumándose a la corriente de Amado, con la posibilidad de que el presidente municipal capitalino Manuel Martínez Garrigós lo incluya en su gabinete.
Pero como igualmente lo advertimos, la decisión de Memo y Maricela de ir a buscar la dirigencia del CDE que apenas acaban de dejar, puede significar el final de un mito, aquel que promovían en el sentido de que abanderan a la mayoría de los simpatizantes de su partido.
Y decimos esto, porque hace dos días, con MMG a la cabeza, se reunieron los 16 presidentes municipales del tricolor en la entidad, 13 de ellos, incluyendo a Manuel, se sumaron al proyecto de Orihuela Trejo, dos (los de Tlaltizapán y Puente de Ixtla) de abstuvieron y sólo uno se dijo a favor de Espín.
Más aún, también los 15 diputados de la bancada local hicieron lo propio, 11 van con Amado, 2 con Julio y hay algunos indecisos.
Pero para no correr riesgos de manipulación y marrullerías de algunos de los contendientes, será la Comisión de Procesos Internos del CEN del PRI la que califique los resultados e igualmente todos los presidentes de casillas vienen de México, así que si los poblanos intentan hacer algo, se encuentran atados de manos. Por eso insistimos en que ha sido una pésima decisión de su parte ir a la contienda, les pueden arrimar una paliza que los situará al nivel que realmente tienen.