Como uno de los requisitos era haber desempeñado un cargo de elección popular, Sergio Estrada Cajigal lo mandó a Temixco y con aprietos y cómo haya sido logró ganar la contienda, pero salió por piernas de su gestión.
Se dejó llevar por las promesas y afirmaciones del hoy senador perredista Graco Ramírez Garrido respecto a que tenían amarrada la elección presidencial a favor de Andrés Manuel López Obrador. Se afirma incluso que en dos o tres ocasiones lo presentó con el ex candidato presidencial y al final Sánchez Cruz aún siendo alcalde renunció al PAN y se sumó al PRD; acompañó al tabasqueño en la fórmula por el senado, éste ganó pero el veracruzano perdió. De ahí en adelante fue perseguido por el panismo que lo acusó de diversas irregularidades.
Mucho se especuló respecto a que era sólo una reacción de sus anteriores compañeros de partido y que poco había de cierto en los señalamientos, pero hoy resulta que Noé Sánchez acaba de concluir la construcción de un lujoso hotel de decenas de millones de pesos en Puerto Vallarta, Jalisco, frente a la playa.
Es decir, que sí logró un buen capital a su paso por el estado, tal vez no sólo como producto de los dos años y medio de edil -porque pidió licencia al cargo antes para ir a la campaña-, porque fue secretario de Obras a nivel estado y antes en el Ayuntamiento capitalino, pero de todos modos, por lo visto, acumuló un nada despreciable capital en esos años.
Adolfo Ávila García, un colaborador siempre cercano de Noé, estuvo entre los responsables de realizar el proyecto hotelero en Jalisco. Hace poco regresó a nuestro estado porque había concluido su labor.
El caso es que pudiera irse confirmando que, en efecto, alguna parte de las acusaciones en su contra era cierta; una inversión de esa naturaleza no la realiza cualquiera.
Pero aún se insiste en que la influencia de Sánchez Cruz sigue en el municipio de Temixco. Su hermano se incorporó a la gestión de Nereo Bandera Zavaleta hace unas semanas y se menciona que José Evaristo Silva Bandala, otro veracruzano instalado en la entidad, le sigue manejando la constructora porque tiene contratos de obra vigentes.
ALM: Corregir el desorden
Y en otro tema, el mercado Adolfo López Mateos apenas está saliendo de la contingencia en la que se vio involucrado por el incendio en buena parte de sus instalaciones. Las reparaciones lo han vuelto a poner de pie, pero a decir verdad cada vez presenta problemas mayores que aconsejan una cirugía mayor para recuperar terreno.
Lo que un día fue orgullo de la capital estatal, es hoy un espacio donde no se puede ni caminar, porque hasta los pasillos están invadidos por los mismos comerciantes que lejos de buscar ofrecer comodidad a los consumidores, van por sus intereses personales o de grupo ahuyentando a la concurrencia.
El desaseo y desorden son el rostro de esa enorme nave a la que se tendrá que aplicar mucho esfuerzo para que pueda recuperar prestigio y competitividad frente a nuevas formas de comercialización, sobre todo ante la presencia de supermercados.
Bueno, por lo menos las intenciones están puestas porque tenemos entendido que en unos días más -pasados los días de los muertos- asumirá el cargo de administrador Pedro Vargas Prisciliano.
El hombre lleva en mente una serie de proyectos y propuestas que si son aprovechados por los grupos y uniones de comerciantes, en algo podrán aplicar mejoras a un monstruo que sigue creciendo sin dirección ni rumbo.
Y es que la mayoría de quienes han pasado por esa administración ni idea tenía de cómo manejar al ALM; eran recomendados de funcionarios estatales o del alcalde en turno de Cuernavaca y lo que menos les interesaba era esforzarse por remediar errores ancestrales.
Vargas Prisciliano es un abogado de prestigio y no querrá dejar un mal sabor de boca, así que lo más seguro es que intente dejar huella. Tiene ya el apoyo de casi todas las organizaciones internas y sólo es cosa de que se pongan a trabajar, porque en verdad ese mercado y los consumidores lo necesitamos.
1 comentario
Hey
Nisiquiera es de veracruz si en un detalle como ese hay mentira… Compartelo!