No es el único que puede contender por esa posición, ahí está el Secretario de Desarrollo Urbano, Demetrio Román Isidoro, que con un trabajo discreto, mantiene un contacto permanente con el electorado a través de la realización de obras, finalmente le corresponde ejercer acciones en materia de salud, educación y de su competencia propia.
Y quien de plano se dijo listo para ser candidato ¿de qué? es el titular de Desarrollo Agropecuario Bernardo Pastrana Gómez, quien en un comentario con compañeros de medios informativos, mencionó que "por la responsabilidad que tengo, seguramente contenderé por algo, pero aún no sé que será".
Está Fernando Bahena Vera, secretario Ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua y el Medio Ambiente (CEAMA), con muchas posibilidades de ser incluido entre los cuadros panistas para la elección.
Qué decir del Secretario de Gobierno Oscar Sergio Hernández Benítez, ocupar la segunda posición en importancia del organigrama de la administración pública estatal necesariamente genera proyección y a pesar de que aún no se manifiesta claramente, estimamos que en su momento podría apuntarse por la grande, lo anterior sólo por citar algunos de los integrantes del equipo de trabajo del Gobernador Marco Adame Castillo.
Sin embargo, desde dentro del partido aparecen señales ya de rechazo a la aceptación de la candidatura de algunos de los antes mencionados, concretamente sería el Presidente del CDE, Germán Castañón Galaviz, el que comienza a convertirse en un obstáculo, en lugar de abonar en la unidad y el apoyo para fortalecer la figura y presencia de aquellos que quieren y pueden contribuir a mantener el poder del Gobierno del estado en el 2012.
El "dirigente" tendrá sus razones, seguramente querrá incluirse en alguna candidatura y de buen nivel, de plano estimamos que para la gubernatura no tiene tamaños, cuando pasó por la Secretaría de Gobierno mostró escaso nivel y alto grado de timidez, además, sobre él pesan aquellos señalamientos de coparticipación en la venta de concesiones para taxis al final del sexenio de Sergio Estrada Cajigal.
Pero como quiera que sea, el señor ya desarrolla campañas muy discretas de descalificación en contra de dos o tres aspirantes a cargos de elección popular, porque no son de su agrado.
Ello necesariamente choca con la postura del mandatario estatal, porque tenemos entendido que es el más preocupado por reforzar políticamente la presencia de varios integrantes de su gabinete, aunque lo hace cuidadosamente para no ser objeto de crítica de la oposición.
Y claro, desde el Congreso local hay otras figuras que vienen abiertamente haciendo esfuerzos por dejarse ver y ser incluidos en el paquete electoral, entre ellos el coordinador de fracción, Luis Miguel Ramírez Romero, a quien por cierto, tampoco quieren dejar pasar en su intención de pelear la candidatura a la alcaldía capitalina.
Es decir, que las distintas corrientes panistas ya traen su juego, cada una por su lado y eso sin tomar en cuenta al grupo del senador Adrián Rivera Pérez que se siente el ungido para ir por la gubernatura.
Éste tiene en la dirigencia estatal del PAN incrustado su alfil, Liborio Román Cruz, a quien utiliza eventualmente cuando hay que abrir fuego contra sus propios correligionarios, así lo hizo en el caso de Caballero Solano, simuló un destape de aspirantes a la primera magistratura con la única finalidad de darle un golpe certero al titular de Salud, cuando corría el fuerte rumor de que era la carta de Adame para la candidatura.
Entonces estaríamos hablando por lo menos de tres frentes internos antagónicos, los que forman parte del grupo del Gobernador, la gente de Germán Castañón que quiere sus propias cuota de espacios y la de Rivera Pérez.
No obstante, casi todos tienen sus intereses electorales en Cuernavaca, pocos, acaso el legislador Israel Andrade en la zona oriente del estado, genera presencia importante, el resto de las parcelas parecen estar abandonadas.