Significativo desliz fue el relacionado al incremento en el pago del predial, que mereció retroceso a fin de acallar las voces que, azuzadas por el Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD), salieron a las calles a protestar.
La falta de obra pública era otro factor que abonaba en la animadversión alimentada desde diversas trincheras, sin faltar algún medio de comunicación por insatisfacción económica.
En este momento se observa un entorno muy diferente, los quejosos han tenido que guardar silencio y manejarse con más discreción por el mejor desempeño del alcalde y particularmente ante la creciente presencia de obras en la ciudad, muchas de las cuales tienen que ver con el embellecimiento de calles y avenidas, trabajo que hacia años no se realizaba.
Alfonso Sandoval Camuñas entre 1994 y 1997 mejoró de manera importante la imagen de Cuernavaca, pero desde entonces se había hecho a un lado esta tarea.
Pero insistimos, las cosas comenzaron a cambiar para bien en la comuna a partir de profundos cambios de estrategia y de colaboradores que llegaron con la clara intención de sacar beneficios personales o de grupo. Hoy, por ejemplo, tiene al frente de la Secretaría de Finanzas al ex alcalde de Jojutla Nelson Torres Mondragón, con experiencia administrativa, quien ha tenido que aplicar mano dura para corregir una serie de deficiencias en materia de administración de recursos económicos, cosa que no ha sido fácil, por las reacciones que ello provoca.
Y como decíamos, aún quedan dos o tres figuras que ocasionalmente meten a MMG en enredos y controversias, incluso al interior del mismo partido, pero el Presidente Municipal ya se está dando cuenta de ello y se esperan decisiones en esa materia.
Pero a pesar de estos esfuerzos de saneamiento al interior de las estructuras de la alcaldía, hay espacios en los que no es posible penetrar, porque se trata de posiciones derivadas de la elección, es decir cargos de representación popular.
En este terreno Manuel Martínez tendrá que seguir lidiando con figuras de partido con todo tipo de intereses y además respaldados desde fuera para seguir haciendo el trabajo de crítica y poniendo en duda su desempeño.
Uno de éstos es el regidor panista Marco Antonio Martínez Dorantes, hay datos que llevan a sostener que el señor es portador de toda clase de estrategias para socavar la figura de Manuel, orientado desde las huestes de la "sagrada familia".
Hermano del ex diputado local y luego perdedor de la justa electoral del 2009, Jesús Martínez Dorantes, exige trato especial en todos los sentidos. Cuando sus peticiones no son resueltas al gusto, despliega todo tipo de descalificativos como medida de presión.
Como él hay uno o dos personajes más que en poco o en nada contribuyen al desempeño de la administración municipal, pero que nunca faltan, y hay que ofrecer tolerancia a fin de no caer en su juego.
Fuera de lo anterior, apreciamos a un alcalde cada vez más maduro y comprometido con su proyecto, cercano al pueblo, sus dividendos van a mejorar importantemente cuando concluya las inversiones de mejora de la avenida Morelos sur y entregue la obra del distribuidor vial Emiliano Zapata.
Y es aquí donde vemos que sus antagónicos han optado por bajar los brazos, ya le permitieron continuar adelante, luego de que se oponían a la concreción de los proyectos.
Tenemos información en el sentido de que, derivado de algunas gestiones y negociaciones con Gobierno estatal y federal, pondrá en marcha cuatro o cinco obras de relevancia en lo que queda del año y como "obras son amores", todo indica que levantará aún más en la recta final, porque si desea ir a un cargo de elección popular en el 2012, deberá abandonar esa trinchera apenas iniciado el año venidero.