Este fenómeno lo observamos con particular singularidad durante cada periodo electoral, y hoy no es la excepción. Algunos personajes de vieja trayectoria buscan por todos los medios abrir la puerta de sus respectivos partidos políticos para ser tomados en cuenta en la elección de candidatos.
En lo que corresponde al Partido Revolucionario Institucional (PRI), un ejemplo claro de ello es Jorge Meade Ocaranza. No tiene ninguna posibilidad de alcanzar siquiera alguna candidatura a diputado local, edil, tal vez ni regidor, pero dicen que aspira a la gubernatura.
Durante estos once años de alejamiento del tricolor de las grandes ligas en el ejercicio del poder público, el tamaulipeco se mantuvo ausente y en su oportunidad fue nombrado delegado de ese instituto político en Durango.
Los antecedentes que de ello se tiene no son nada afortunados, y es un elemento que amenaza con dejarlo fuera de cualquier oportunidad a futuro. En el CEN del PRI le acumularon una serie de publicaciones en medios informativos que son una carta de presentación inaceptable.
Bueno, tenemos datos en el sentido de que fue uno de los que le calentaron la cabeza al presidente municipal Manuel Martínez Garrigós para que azuzara a grupos militantes de Cuernavaca que luego se enfrentaron a golpes con otros compañeros de partido en la sede estatal del tricolor, y de todo ello fue informada la dirigencia nacional.
La instrucción, hasta donde tenemos entendido, es que a Jorge Meade no se le conceda ningún espacio y hasta ofrecieron a la dirigencia estatal la entrega del archivo informativo que, entre otros conceptos, advierte de señalamientos graves en materia de manejo de recursos allá en Durango, y que además se hacía pasar como vocero del gobernador en aquella entidad y otras cosas que a Humberto Moreira, así parece, le han molestado mucho, y le ha pedido a Amado Orihuela Trejo mantenerlo lejos.
Hacemos estos comentarios debido a que el personaje en cuestión anda muy movido encabezando conferencias de prensa so cualquier pretexto en busca de reflectores.
Se acaba de sacar de la manga un movimiento denominado "los cibernautas" que, dice, estará ofreciendo información a los medios en relación a temas coyunturales de toda naturaleza. Esto sí que es chusco.
JMB: SE QUEDÓ EN MEDIO
Y otra figura política, ésta de mucha mayor calidad y formación, es la del ixtleco Jorge Morales Barud. Tras haber ocupado el Gobierno estatal en el periodo 1998-2000, todavía con la representación del PRI, aceptó ser incluido en su momento como parte del gabinete del entonces mandatario panista Sergio Estrada Cajigal en calidad de asesor.
A la postre y con el nuevo Gobierno de Marco Adame Castillo, también convino ser secretario de Desarrollo Agropecuario y más adelante secretario de Gobierno. Todo lo anterior fue considerado por los priistas como una alta traición a su inicial militancia.
El hombre se encuentra quizás en su etapa de mayor capacidad, conocimientos y experiencia como para ser considerado aspirante a la gubernatura el año que viene. Sin embargo, cometió algunos errores que en política suelen ser imperdonables, y por lo pronto, el Revolucionario Institucional no lo considera entre sus filas.
El asunto es que una vez que se alejó del gabinete de Adame Castillo, intentó regresar al priismo; se dejó ver durante la elección de la nueva dirigencia y ha aparecido en dos o tres actos más, lo que también le ha ganado el desconocimiento del Partido Acción Nacional (PAN) que en su oportunidad llegó a considerar la posibilidad de que fuera su candidato, frente a la percepción interna de que el senador Adrián Rivera Pérez es un elemento perdedor.
Jorge Morales se quedó en medio. A estas alturas no se ve por dónde pudiera por lo menos ser incluido en cualquier otro cargo de elección. Lo más seguro es que quedará fuera de la jugada por no haber mantenido una definición, ya sea del lado del PRI o del PAN. Apostarle a otra plataforma, sería ir a perder.
1 comentario
Hey
y con respecto a lo que escribes del Lic. Jorge Meade Ocaranza… Compartelo!