Ayer, durante un desayuno de empresarios, líderes obreros, comerciantes, representaciones campesinas con el gobernador Marco Adame Castillo, la mayoría de quienes expusieron sus puntos de vista de cara a la celebración del Día Internacional del Trabajo a realizarse este domingo primero de mayo, lo hicieron con mesura y escasa crítica.
Y estuvieron dirigentes muy combativos y en este momento, ideológicamente contrarios al régimen, como el cetemista Vinicio Limón Rivera o el secretario general del SNTE, Luis Manuel Rodríguez Olvera.
Roberto Barrientos, con la representación del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), calificó las condiciones actuales, tanto en el estado como a nivel nacional, de difíciles por la fuerte presencia del crimen organizado en la mayor parte del territorio mexicano.
El empresario asistió a nombre de los pequeños y medianos industriales que, dijo, son el 90 por ciento de la planta productiva en el país, generan más del 50 por ciento de la planta de empleo y aportan el 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) anual.
Claro, de cualquier forma sí hubo diferencias entre los datos manejados por líderes gremiales y las cifras oficiales en puntos como el relacionado al empleo. Aquí el gobernador Marco Adame insistió en que acorde a los recientes datos económicos, Morelos se ubica en el séptimo lugar nacional en desocupación con el 3.66 por ciento, muy por debajo de la media nacional en esta materia.
Por su lado, Limón Rivera sostuvo que la pobreza ha venido aumentando de manera gradual y estimó en más de 400 mil los morelenses que enfrentan graves problemas de marginación.
Otra diferencia se dio en lo que tiene que ver con la disponibilidad de vivienda. Mientras las esferas oficiales hacen hincapié en más de 200 mil residencias de fin de semana como una información referente a la creciente construcción de casas habitación, el cetemista aclaró que "efectivamente hay miles de construcciones, por cierto de mucho lujo, pero son sólo para que ricos y acaudalados vengan los fines de semana a descansar; sólo que en contraparte, existen más de 40 mil familias morelenses que no tienen en dónde vivir".
Este encuentro con estructuras sindicales obreras y empresariales se dio ya en el marco del festejo del Día del Trabajo y aquí se observó la disposición de las partes para realizar un desfile en medio del respeto y la civilidad.
Adame Castillo se refirió reiteradamente al clima de inseguridad y admitió que nos ubicamos en el décimo sexto lugar nacional en ese sentido; de ahí que convocara a un gran acuerdo por la productividad, el trabajo y el rescate de valores para poder retomar el camino del progreso, riqueza para todos, sí, pero con base en la honestidad y el esfuerzo cotidiano.
Más aún, Adame instruyó al secretario de Gobierno, Óscar Sergio Hernández Benítez, y al coordinador del gabinete económico a sostener el primer encuentro con empresarios y sectores obreros para sentar las bases del acuerdo, cuya finalidad es encontrar una solución al problema de la inseguridad que a todos tiene preocupados.
Es pues previsible que a diferencia de años anteriores, en esta ocasión el sector laboral muestre menos niveles de rijosidad y agresividad frente a funcionarios e instituciones, aunque tampoco se descarta la inclusión de corrientes radicales que vienen exigiendo justicia y se consideran golpeadas por las políticas gubernamentales, entre ellos los electricistas que no olvidan la extinción de la Comisión de Luz y Fuerza del Centro (CLyFC).
Igualmente se estima que el movimiento surgido a partir del asesinato de siete personas, entre ellas el hijo del escritor Javier Sicilia, salga ese día a la calle a dejar sentir su inconformidad por los desafortunados hechos.
Pero no obstante el panorama poco bondadoso en cuestiones económicas, en el estado se viene rompiendo, recordó, en lo que tiene que ver con el estallamiento de huelgas. Oficialmente no se ha presentado ninguna durante los cuatro años y medio del gobierno de Marco Adame y eso ha venido siendo un punto de presunción.