La escasa responsabilidad de los servidores públicos y los representantes populares ha llevado a una profunda decepción colectiva, muchos ciudadanos ya no quieren saber nada de la política, porque llevan años de decepciones y desilusiones luego de compromisos de reciprocidad con quienes les piden el apoyo para representarlos.
Bueno, son cientos de posiciones que estarán en juego en esa elección presidencial y no hay por donde empezar, es muy escaso en capital humano el que disponen los partidos políticos, lo mejor será que comiencen a abrirse a líderes sociales a fin de que logren atraer la atención de los electores.
No se nos hace mal prospecto el ex procurador Francisco Coronato Rodríguez, tenemos entendido que ya ha sido considerado como uno de los que pueden ir a una candidatura por la diputación federal a través del Partido Convergencia, pero soportado por organizaciones no gubernamentales que son las que lo vienen proponiendo.
Pudiera ser coincidencia, pero cuando se desempeñó como procurador, mantuvo un manejo muy discreto, siempre abierto y de atención directa con los quejosos, en lo que se refiere a su seguridad personal, acaso traía dos o tres elementos que lo custodiaban, hoy son decenas.
Todo ello tiene mucho que ver con la impresión que la gente se forma de cada uno de los personajes, así se hable de prácticas políticas modernas, el calor humano será siempre factor decisivo cuando se habla de política y no todos tienen la facilidad para dejarse querer por la colectividad.
Así pues, en caso de prosperar este intento, estaríamos viendo en la contienda a un Francisco Coronato que por lo menos, ha mostrado ser un hombre comprometido con su trabajo.
Otro que vuelve a asomarse, después de algunos intentos y que igualmente pasó por la Procuraduría, es José Luis Urióstegui Salgado, en su oportunidad llegó a buscar la gubernatura del estado en la justa electoral del 2006, pero la presencia de individuos como Graco Ramírez pervirtió los intentos de él y otros cuadros que del mismo modo tenían ganas de jugar alguna candidatura.
Hoy Urióstegui, a través del Partido de la Revolución Democrática, ha dicho que va por la candidatura a la Presidencia Municipal, por lo menos internamente tiene poca competencia, los amarillos siguen teniendo problemas para penetrar Cuernavaca y hasta el momento no vemos a alguien más que intente disputarle la posición.
Tampoco José Luis es más elemento, es un buen abogado, fue consejero jurídico de Gobierno estatal, ex secretario de seguridad pública municipal y otras responsabilidades que al menos dan fe de un personaje con formación y cierta experiencia.
Pero por la comuna hay más que la quieren, desde otras trincheras, del lado del Partido Revolucionario Institucional, donde no vemos cuadros fuertes, están un Fernando Martínez Cué, a nuestro juicio es el que mejor ascendencia tiene en esta capital, porque ya fue diputado federal de mayoría, contendió por la gubernatura en 2006 y volvió a llevársela en las urnas en 2009, claro, la diputación local.
Por todo ello es de pensar que es quien mayor garantía le daría al tricolor, que a pesar de que se diga que la lleva planito, pueden complicarse las cosas, más aún si comienzan a pelearse entre ellos como ha ocurrido por décadas.
Los panistas aún no definen cuadros, tienen por lo menos a tres o cuatro, el coordinador de la fracción local Luis Miguel Ramírez, el subsecretario de Ingresos Oscar Cano Mondragón, el secretario de Turismo Hugo Salgado Castañeda o el de Salud Víctor Manuel Caballero Solano.
De entre todos esos gallos deberá surgir el próximo edil de Cuernavaca, en mucho el triunfo se decidirá más con base en la figura del candidato que por el partido, esto se viene viendo desde unos años a la fecha.
Pero como decíamos al principio de esta entrega, las candidaturas de corte ciudadano son las que podrían todavía representar cierta rentabilidad de votos, porque las figuras de partido poco pueden ofrecer, están desgastadas al extremo.