El principal problema a resolver es el de cuadros competitivos en esos tres grandes rubros y cada vez crece más al interior del panismo la certeza de que en el caso de la capital del estado, ir con Luis Miguel Ramírez Romero, coordinador de la bancada azul o con Oscar Cano Mondragón, subsecretario de Ingresos, como candidatos, sería una segura derrota y vienen modificando las posibilidades.
Para intentar ser competitivos ante el PRI, ya sea en lo que toca a la gubernatura o a la comuna cuernavaquense, requieren de candidatos que ofrezcan experiencia, carisma y desde luego dispongan de recursos económicos suficientes como para desarrollar una intensa campaña en todos los niveles.
Y no obstante que desde hace ya meses, el Gobernador Marco Adame Castillo pareció haber tomado distancia de la figura del secretario de Salud Víctor Manuel Caballero Solano, hoy se insiste en que ha sido una estrategia para no exponerlo y que es una de las cartas o "ases" que el PAN tiene bajo la manga para jugarlo, ya sea por Cuernavaca e incluso el estado.
Pero éste sería acompañado en fórmula por el secretario de Turismo Hugo Salgado Castañera, es decir, que entre ellos dos se estaría ocupando uno de la gubernatura y el otro de la presidencia municipal.
Hay quienes piensan que el notario sería el más adecuado para ir por la primera magistratura de Morelos, ya que se trata de un personaje con solvencia económica que ayudaría al financiamiento de su propia campaña, dejando entonces la candidatura de la comuna a Caballero Solano.
Pero cuando el Jefe del Poder Ejecutivo habló de la posibilidad de una candidatura ciudadana a la gubernatura, algunos estiman que se refería a su secretario de Finanzas y Planeación Alejandro Villarreal Gasca, que cuenta con mucho apoyo de un sector de empresarios locales.
Todas las encuestas, incluso las levantadas por ellos mismos les muestran mucha desventaja frente al tricolor, las tendencias a favor del presidente municipal Manuel Martínez Garrigós como el virtual abanderado por el Gobierno estatal siguen creciendo y ese partido desarrolla desde hace tiempo una intensa precampaña territorial mientras el panismo apenas se mueve.
Debido a todo ello es que desde el CDE del blanquiazul y el Gobierno del estado se hacen análisis y reflexiones sobre las estrategias a seguir, a fin de intentar lo que hasta hoy parece ya imposible: conservar la gubernatura estatal y rescatar Cuernavaca.
Están conscientes de que tendrá que ser con candidatos muy fuertes que generen confianza entre los electores por su desempeño en cargos públicos o su personalidad y no tienen a muchos, acaso dos o tres que tendrán que ser cuidadosamente colocados para que se apoyen entre sí.
En lo relacionado a esta ciudad, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se estaría definiendo por la figura del abogado y ex procurador general de justicia José Luis Urióstegui Salgado, quien ya ha desempeñado muchos cargos públicos.
En el caso del PRI, pudiera ser el diputado local Fernando Martínez Cué el más perfilado, porque ya ha desarrollado dos o tres campañas electorales en la Eterna Primavera y por lo menos, conocido es.
A nivel de cuadros, podría considerarse cierto nivel de competitividad entre los tres grandes partidos y con posibles aspirantes como Caballero Solano, Urióstegui Salgado o Martínez Cué, pero en lo que toca a los institutos políticos, los priistas parecen llevárselos de calle, casi al dos por uno y ese es el gran dilema a resolver de parte de azules y amarillos.
Las obras que viene realizando MMG en esta que se considera "la joya de la corona", van a tener mucha incidencia, la inauguración del distribuidor vial en la glorieta de Emiliano Zapata lo proyectará todavía más y ni panistas ni perredistas encuentran por donde aflojarlo, el joven edil está borrando toda presencia de quienes le antecedieron en el cargo y se perfila como el más seguro candidato del PRI a suceder a Marco Adame.