Tras la aparición de aquel movimiento denominado "los 13 pueblos" que aglutinaba a buena parte de las comunidades en torno a la población de Xoxocotla, la autoridad buscó apaciguar los ánimos mediante promesas y compromisos de resolver rezagos ancestrales.
Las acciones comprometidas llegaron a sumas interesantes, cerca de los 100 millones de pesos, para optimizar servicios colectivos como agua potable, saneamiento, alumbrado, espacios deportivos y lo que se le ocurra.
El caso es que desde aquel entonces --hablamos de mediados del 2008-- hay facturas que nunca se pagaron y a menos de un año de que esto termine, empiezan a aparecer las reacciones. Esta vez hubo un bloqueo carretero en la vía Alpuyeca-Jojutla, mediante el cual los habitantes de Xoxocotla exigen solución a lo acordado.
Muchos no olvidan que la primera acción del estado fue la represión con la fuerza pública, en donde participaron corporaciones federales, porque ante el desprecio a sus reclamos habían considerado la toma de la caseta de cobro de la autopista del Sol.
Aquellas heridas aún no sanan, tampoco cuando apoyaron el movimiento magisterial de ese mismo año, y para someterlos les enviaron no una corporación, sino una verdadera fortaleza como si se tratara de una guerra. Hasta helicópteros con gases lacrimógenos sobrevolaron esa población.
El régimen, llámese estatal o federal, mostraba su mayor fortaleza. Apenas estábamos en el segundo año de ejercicio, quedaba gran tramo por delante. De tal manera que se podían hacer bastantes cosas, incluso perseguir a los no alineados.
Pero como dice un dicho "no hay plazo que no se cumpla", y nos estamos acercando al ocaso y consecuentemente a una mayor debilidad institucional por la naturaleza misma del tiempo.
Estamos casi seguros de que a diferencia de aquellos entonces, hoy la pensarán mucho antes de enviar a los cuerpos policiacos a perseguir a los ciudadanos porque invitarían a otros pueblos a solidarizarse. Tendrán que sacrificar algunos fondos económicos de ésos que ya están guardando para las campañas políticas y desarrollar algunos trabajos. De otra manera el asunto puede complicarse.
¿Quiénes se ven afectados por estos bloqueos? La mayoría. Gente que nada tiene que ver con el conflicto puede calificarlos de intransigentes, violentos y lo que quiera, pero habría que ponerse en la suela de sus zapatos y pensar que llevan tres años esperando la respuesta ya comprometida. Al pueblo muchas veces no le dejan otro camino que radicalizar sus protestas para poder ser escuchado.
Ahí muy cerca, la población de Alpuyeca sigue aguantando la presencia de 300 antorchistas que el propio gobierno estatal instaló en un terreno de 300 lotes. La mayoría de los lugareños está muy inconforme, pero las protestas de nada han servido. Por el contrario, les siguen dando servicios y urbanizando el lugar, sin importarles el sentir colectivo. Es un foco rojo que puede aparecer en cualquier momento, pero todo esto tiene su origen en una actitud de insensibilidad del gobierno estatal.
Lo que algunos líderes de Xoxocotla señalan es que ese descuido histórico en el que siguen viviendo los ha llevado a condiciones desafortunadas en muchos aspectos; el más grave es el elevado índice de delincuencia, porque se perdió el control: pasó de ser un pueblo tranquilo, férreo a sus costumbres y cultura ancestral a un espacio donde también se consume todo tipo de enervantes y los robos a casas habitación son rutinarios.
No hay fuentes de empleo, buena parte de sus calles siguen siendo de terracería, se están viendo obligados a armar grupos de rondines con el apoyo de los ciudadanos para poderse autoproteger, los policías ahí casi ni los conocen, solo los ven pasar por la carretera. Ciertamente que están olvidados.
¿Que es un malestar ese bloqueo? Efectivamente. Lo constatamos. Hay quienes frecuentan, ya sea por cuestiones de trabajo o de mercado, Jojutla y Zacatepec. Estos dos días de cierre de accesos de ida y vuelta dejaron paralizados a muchos. Es la afectación a terceros. Pero reiteramos: llega un momento en el que solo la medición de fuerzas entre gobierno y gobernados obliga a una salida acelerada, y es lo que pasa en este caso.