El asunto sobre el tema es que de acuerdo a antecedentes en otras entidades federativas, este tipo de modificaciones y arreglos se consideran competencia desleal, y abogados y analistas en esa materia pronostican que difícilmente podría aplicarse en el futuro.
Uno de ellos recordó que los diputados locales reciben prerrogativas que son producto del erario público, en tal virtud, cualquier controversia en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) lo hecha abajo, como ya ocurrió en estados donde se pretendió hacer lo propio.
Los recursos presupuestales pues no pueden ser utilizados para desarrollar campañas políticas, porque hay aspirantes a esos cargos que no tienen el acceso a fondos de esta índole y entonces se enfrentan a una contienda desigual.
Pero por encima de eso, es de considerar que una reforma de esta naturaleza va encaminada a proteger intereses muy particulares, no se trata de instrumentos legales en bien de la colectividad y no se nos antoja que el Poder Legislativo viene ocupándose de asuntos sin trascendencia para el pueblo.
Tenemos que pasar de simples arreglos y modificaciones legales entre "representantes populares" o partidos, en muchos aspectos, la población enfrenta espacios de indefensión y está a merced de la delincuencia y de los excesos de los políticos por falta de claridad en las leyes.
Continuamos esperando, muy en particular en el estado de Morelos, que se trabaje respecto a un tabulador que regule el ingreso de autoridades de todos los niveles, sobre todo de cabildos y funcionarios municipales que siguen teniendo manga ancha para despacharse con cuchara grande y no vemos interés en el Congreso.
Cada tres años tenemos que ocuparnos de escandalosos acontecimientos en los cabildos, alcaldes que ganan más que el Gobernador y que el mismo Presidente de la república, aunque los gobernados estén muriéndose de hambre y a ninguno de los diputados, fracciones o partidos parece preocuparles en lo más mínimo.
Igualmente preguntamos ¿que pasó con reformas relacionadas con la revocación de mandato, consulta pública o referéndum?, es lo mismo, no han querido entrarle, porque la mayoría de quienes pasan por el Poder Legislativo local suelen buscar la Presidencia Municipal de su respectivo distrito y no aceptan generar candados que a la postre les amarren las manos en lo que se refiere a beneficios económicos.
La descomposición institucional es muy grave, el descrédito de la clase-política llega al exceso, el ciudadano le tiene absoluta desconfianza a sus autoridades porque luego de regatearle el voto, lo desconocen y desprecian, no hacen nada por él.
En esta ocasión, un error en la elaboración lenta del texto que les posibilitaría irse a campaña sin tener que dejar de cobrar en el Congreso, los empuja a retirarse momentáneamente y a permitir el ingreso de los suplentes, y en todo caso la modificación entraría en vigor previas las elecciones del 2015. Pero reiteramos, conforme a los antecedentes, puede fácilmente ser derogada mediante una controversia constitucional en la Suprema Corte.
Si los señores son legisladores, suponemos que tienen asesores y antecedentes de cambios en materia electoral de esta naturaleza, ¿para qué arriesgarse entonces a quedar en ridículo?, el caso es que siguen dando señales de inconsistencia en el trabajo legislativo.
Esta semana se la llevaron sin sesionar, porque los tianguistas de Temixco les secuestraron el recinto. Ayer tampoco laboraron por temor a un enfrentamiento, ya viene el puente del Día de Muertos y entonces así no la vamos a llevar sin resultados en la Cámara de Diputados.
Ciertamente que se encuentran en un nivel muy bajo de desempeño, tendrán que mostrar un poco de compromiso y de esfuerzo antes de que salgan a la calle a buscar apoyo del electorado.
Y mire que son un buen número de representantes populares los que quieren seguir adelante con su carrera política, conservadoramente hablamos de 15, es decir el 50% que deberían comenzar a solicitar su licencia temporal en cuestión de semanas, o sea que ya no les queda tiempo para recuperar el rezago legislativo.