Claro, hay que decir que la mayoría de éstos parece intentar tirarle a la cabeza para pegarle al cuerpo, pero de todos modos será una lucha interna bastante problemática porque deberán ir a negociaciones para poder evitar las rupturas.
Con mucha anticipación el coordinador de la bancada azul en la Cámara local, Luis Miguel Ramírez, inició su precampaña y parecía que iba solo, acaso acompañado por el subsecretario de Ingresos, Óscar Cano Mondragón, que por enfrentar condiciones distintas, no podía moverse más que a través de información filtrada.
Se llegó a hablar un poco del secretario de Salud, Víctor Manuel Caballero Solano, pero el hombre enfrenta un delicado problema de salud de su esposa y seguramente por ello no se ha metido de lleno en esto. Posiblemente decline a cualquier invitación de su partido.
Pero de última hora aparecieron las figuras del secretario de Desarrollo Económico, Rafael Tamayo Flores, y del ex diputado federal y subsecretario de Gobierno, Javier Bolaños Aguilar, y parece que estos dos sí con cierta fortaleza electoral porque uno emerge del sector empresarial y el otro viene siendo impulsado por líderes del sistema del transporte colectivo del estado y sobre todo de esta capital, que son muchos y cuando quieren hacer ruido, lo pueden.
Ante este nuevo escenario, es de considerar que la lucha se estará dando entre ellos dos porque Tamayo, en calidad de miembro de primer nivel en el gabinete del gobernador Marco Adame Castillo, tiene peso específico y el otro cuenta con experiencia en el desempeño de cargos públicos, conoce muy bien Cuernavaca porque fue el titular del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) durante el mandato como edil de Sergio Estrada Cajigal Ramírez.
Más aún, nos parece que no hizo mal papel al frente de ese organismo, y cuando Estrada Cajigal ganó la gubernatura en el 2000, se lo llevó a la Comisión Estatal del Agua y el Medio Ambiente donde también le aportó esfuerzo al entonces gobernador.
Es decir, que entre ellos dos pudiera decidirse la candidatura panista a la alcaldía y los otros tendrían que buscar un arreglo para ocupar posiciones distintas. Luis Miguel quizás iría por una diputación federal y Óscar Cano, por una local, ¿no les parece?
Lo cierto es que no serán aspirantes fáciles de derrotar, porque además deben contar con algún respaldo económico propio para las campañas. Así que el PRI y el PRD deberán cuidar muy bien sus propuestas.
SE DESTAPA DANTE GONZÁLEZ EN TEMIXCO
Mientras tanto, al sur del estado, en el municipio de Temixco también se comienzan a mover fuerte las aguas. Hay dos personajes que se perfilan con mayores posibilidades en busca de suceder al alcalde saliente, Nereo Bandera Zavaleta: el ex titular del IEBEM, Francisco Argüelles Vargas, y quien se desempeña hasta este miércoles como director general de Servicios de la comuna, Dante González.
El primero tiene problemas con la dirigencia estatal de su propio partido, el PRI, porque ha desatendido peticiones de la misma, mientras que el otro pareciera tener todas de su lado.
El pasado fin de semana, con motivo de su cumpleaños, Dante González reunió a cerca de tres mil personas en una comida efectuada en el balneario Ojo de Agua y por lo visto dejó un interesante trabajo a nivel de colonias, porque la mayoría de quienes acudieron eran familias de todos lados.
PEDRO PINO EN LA ORILLA
Finalmente, referiremos el caso preocupante que enfrenta el responsable de la caja de ahorros del SNTE, el maestro Pedro Pino. Se nos indica que el CEN del sindicato hará llegar esta semana sendas denuncias penales por presuntos desvíos de más de 200 millones de pesos.
Van sobre un rancho y varias casas en Morelos, además de un hotel en Guerrero. Eso sí que es escandaloso. Todo con base en el cargo antes señalado. Se ve que se fue recio, a menos que, señalan algunos de sus compañeros, exista lavado de dinero.
En torno a ese sindicato, sostienen que reducirán a menos de 50 el personal de comisionados que llegó a los 250, pero exigen al gobierno que haga lo propio porque tiene cerca de 500 en el sistema educativo.