Pero regresando al personaje de hoy, buena parte de lo que se nos cuenta en los libros respecto a sucesos destacados del zapatismo vienen un tanto distorsionados.
En lo que corresponde a la firma del famoso Plan de Ayala, el acuerdo se signó en una pequeña comunidad del estado de Puebla, se llama Ayoxustla y a eso deseamos llegar.
Con motivo del centenario de tan trascendente hecho, por gestiones del diputado local Luis Arturo Cornejo Alatorre, este 13 de los corrientes se donó una estatua ecuestre del caudillo del sur que fue colocada en el centro del lugar antes citado, porque fue ahí donde Zapata, conjuntamente con Otilio Montaño y algunos poblanos que firmar el documento, se reunieron para darle forma.
E igualmente se sostiene que es aquí donde el general expresó la famosa frase de "aquellos que no tengan miedo, que pasen a firmar". El legislador mencionó que la estatua fue un agradecimiento a la solidaridad de los poblanos ante el caudillo, porque iba huyendo de sus enemigos que ya lo traían cerca y no quería sucumbir antes de heredar esa ley agraria.
Bueno, señala que luego del evento organizado por el Congreso de Puebla en ese sitio que sigue siendo un rancho enclavado en un espacio en medio de los cerros, arribó el precandidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador para hacer lo propio, ello da fe de la trascendencia de lo sucedido, aunque históricamente se nos asegure que la firma se dio en otro lugar.
MUJERES DEL PRI
Y en lo que tiene que ver con la acelerada carrera por las posiciones electorales del 2012, en el caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI), son muy pocas las mujeres que pueden dar la batalla, al igual que los cuadros varoniles, muchas se quedaron en el pasado, agotaron sus liderazgos y ahora difícilmente podrán recuperar terreno.
Bueno, en lo que tiene que ver con la composición del CDE del partido, hay sólo una posición asignada a una mujer, la Subsecretaría de Gestión Social, a cargo de Martha Alemán Melgar, que además tiene un doble mérito, porque emerge de una comunidad indígena, Coatetelco, y con trabajo y empeño ha logrado meterse.
Está Georgina Banderas como Secretaria General, pero ella llegó con base en una negociación a la hora de integrar la fórmula con Amado Orihuela por la dirigencia del tricolor, es decir, es escasa la fortaleza de la mujer en ese instituto político.
Pero como decíamos, a pesar de la ausencia de liderazgos, hay quienes quieren espacios a costa de lo que sea, una de ellas, Laura Ocampo Gutiérrez, hace unos días la "destaparon" como aspirante a la senaduría, ciertamente se antoja descabellado, a ella le ocurrió algo similar que a Jorge Morales Barud, tras las derrotas del partido acabó coqueteando con los gobiernos de la derecha, pero ahora se acuerda que es priista.
Una posición electoral de ese nivel debe estar reservada para mujeres con peso específico y se nos antoja que la que sí pudiera tener atributos y merecimientos es la diputada federal Rosalina Mazari Espín, porque más que satisfacer ambiciones, se tendrá que pensar en rentabilidad electoral, desde la dirigencia nacional las señales que se les han enviado a quienes quieren es que deberán mostrar capacidad de convocatoria en las bases. Ocampo Gutiérrez la recordamos por los sucesos que protagonizó con Armando Ramírez Saldívar cuando pasaron por el CDE del PRI.
Y fuera de ellas, difícilmente se encontrará a nadie más que garantice votos, así que hasta para cumplir el requisito de equidad de género, los priistas están en problemas, porque las lideresas escasean.
Bueno, actualmente podemos ver cómo en el Congreso local la absoluta mayoría de la bancada de este partido son hombres y tal vez no sea por falta de apertura, sino de presencia real, no simulada de las mujeres y eso acontece prácticamente en todos los partidos.