Decimos esto, porque ayer en un acto desarrollado en Temixco con la presencia del Gobernador Marco Adame Castillo y funcionarios de la Secretaría de Economía, se formalizó la decisión que le concede certificado de origen a dicho producto.
Esto que se antoja a simple vista como un acto protocolario como muchos otros, no lo es, tiene alcances muy profundos y es un paso firme para poder mantener la pureza en la calidad y sobre todo en la distribución, porque ese venía siendo el problema en parte.
Por tratarse de un alimento de excelencia, siempre se le daba un sobre precio en el mercado, sin embargo, los intermediarios o coyotes, como usted les quiera llamar, con tal de ganarse una lana más lo mezclaban con todo tipo de grano, se afirma que incluso arroz chino, de ese que se introduce al país de contrabando.
¿Cuál era la consecuencia de esto?, pues que injustamente el coyotaje se venía llevando mayores ganancias a costa de desprestigiar nuestro arroz, porque ya en la cocina las amas de casa y los consumidores se daban cuenta de que no era tan bueno como se afamaba, sin saber que ello se debía a la perversa mezcla.
La denominación de origen está acompañada de una serie de reglas y mecanismos que obligadamente harán que el grano que sea embasado con cierta denominación es de la calidad esperada y eso seguramente beneficiará a los productores, que desafortunadamente, en la cadena de producción, venta y consumo, suelen ser los que menos beneficios logran después de un enorme esfuerzo e inversión y más en este producto.
Aquí se cultiva bajo métodos artesanales, ya que en otras naciones se hace diferente, no obstante en Morelos podemos ver como los arroceros andan la mayor parte del proceso de crecimiento de la planta en el agua, porque es un cultivo que debe permanecer la mayor parte de su etapa de desarrollo casi inundado.
Este ha sido pues un logro más para la entidad, pocos estados en el país logran una calidad de este nivel, como ocurre también en otros rubros, como el de la caña, que a nivel nacional es la que rinde más en sacarosa.
En hora buena para esa gente del campo que en efecto, le pone todo el corazón, conocimientos y esfuerzo para que los morelenses, mexicanos y algunos extranjeros puedan disfrutar de un arroz de primerísima calidad, nada que tenga que ver con el chino u otros granos en el exterior.
Y por cierto, es muy agradable tener este tipo de acciones en la entidad y reconocer que como quiera que sea, Morelos tiene una ubicación privilegiada en el contexto del país.
Es doloroso ver cómo en diversas entidades del norte de México, la sequía, la insuficiencia de agua está causando estragos a la economía de los campesinos y ganaderos. Es una lástima ver a través de las imágenes de los medios de información, la muerte de miles de cabezas de ganado por esas condiciones que enfrentan y la impotencia de los productores del ramo que ven como todo su trabajo se pierde en unos cuantos días.
Como dice el dicho "aquí estamos en la gloria", lo malo es que nos damos el lujo de menospreciar esas ventajas naturales de un clima excepcional, a pesar de los intensos calores que están por llegar, pero que igualmente son benéficos, porque a esas altas temperaturas se debe en mucho que nuestros campesinos puedan cosechar hasta tres veces al año.
En climas fríos es sólo una cosecha anual y con muchos problemas, acá el único inconveniente que las parcelas son bastante pequeñas. Sin embargo, en una sola hectárea se puede lograr el equivalente a 20 hectáreas de tierra fría, así de claro, y con productos mucho más valuados en los mercados de consumo.
Incluso el Gobernador de Durango, uno de esos territorios afectados por la falta de agua, estuvo en Morelos para atestiguar la entrega de ayuda que el Gobierno morelense ofrece para contribuir a resolver las necesidades más urgentes de aquellos connacionales.
No obstante, reiteramos, debemos ir valorando más nuestras acciones, la depredación de los bosques, la contaminación sin freno, el continuo avance de la mancha urbana nos puede llevar a situaciones similares. Hay que aplicar aquella máxima que dice "cuando veas la barba de tu vecino rasurar, pon las tuyas a remojar", eres el siguiente.