El robo en vía pública, los atracos a todo tipo de negocios, las ejecuciones que no han dejado de mostrar los efectos de la delincuencia organizada, son sólo algunos de los aspectos no resueltos por las autoridades competentes.
Esto es ya materia de comentarios a niveles de los sectores empresariales que acusan cierre de negocios por el asedio de los amigos de lo ajeno y lo vienen expresando a quienes aspiran a gobernar esta entidad.
En efecto, es un asunto bastante complicado, porque además cuando se trata de delitos de alta gravedad como es el crimen organizado, es competencia de la federación y poco se puede hacer por cuenta propia.
El gobernador Marco Adame Castillo seguramente está preocupado por no haber logrado hasta el momento mejores resultados en la materia, sin embargo, comparativamente con otras entidades federativas, pareciéramos todavía estar en la gloria.
Hay zonas del país donde ya la delincuencia organizada es la que ejerce el poder en todos los sentidos, bueno, somos receptores de información que señala la detención de alcaldes panistas por haberse encontrado en colusión con grupos de delincuentes contra la salud.
Por lo menos aquí observamos aún cierto dominio de las fuerzas del orden público ante los delincuentes, aunque eso no sea suficiente para garantizarnos la paz y la tranquilidad.
No obstante todo eso, vemos a un Gobernador que continúa en el desempeño del cargo sin mayores contratiempos, las campañas políticas y sobre todo los candidatos de partidos opositores al suyo, que en otros tiempos ya descargaban toda la ira en contra del mandatario saliente para sacar ventaja política, vienen omitiendo en sus críticas la figura del Gobernador.
Y bueno, de los tres aspirantes con posibilidades de ganar, sólo el priista Amado Orihuela sería quien pueda lanzar algunos señalamientos, Graco Ramírez del PRD y Adrián Rivera del PAN seguramente no lo van hacer, hay mucha relación con Adame, el perredista pareciera llevar acuerdos bastante serios con él. El otro, por el simple hecho de ser el abanderado azul, está impedido para hacer nada en contra del jefe del Poder Ejecutivo.
Por todo eso es que seguramente y salvo inconvenientes menores, MAC continuará hacia un fin de sexenio bastante tranquilo, seguramente logró hacer sendos acuerdos con los partidos y con figuras hegemónicas de los mismos mucho antes de que esto comenzara y ha logrado resultados muy a modo.
Está terminando con muchos colaboradores emergentes, por todos aquellos que debieron renunciar a sus respectivos cargos para buscar un cargo de elección popular, pero éstos, salvo algunas excepciones, se comportan a la altura.
Claro, sus antecesores les dejaron ya en mucho, todo planchado y resuelto, de tal manera que sólo deberán dar seguimiento a los asuntos, de cualquier forma, tendrá que reconocerse que en términos generales no han dado motivo a grandes controversias y escándalos.
Otro elemento que quizás tenga que ver en esta salida tranquila, es el apoyo que desde la Presidencia de la República ha recibido de manera consistente, sin ir muy lejos, hace unos días estuvo en la entidad el secretario de Gobernación Alejandro Poiré con motivo de la erección de Morelos como estado y el presidente de la república Felipe Calderón Hinojosa ha hecho lo propio, seguramente en lo que va del sexenio, es quien más ha visitado a nuestro territorio desde la primera magistratura del país.
Vino al acto de revisión de todo lo que tiene que ver con la fuerza de tarea Popocatépetl, evento efectuado en Cuautla, para ver los riesgos de una posible erupción de mayores alcances del volcán.
Hay entonces muchos elementos en torno a este final de Gobierno que han generado condiciones para una transición gubernamental sin mayores contra tiempos.
Claro, todavía nos quedan algunos meses, un poco más de cinco para la sucesión en el Gobierno local, pero de todos modos, en otros tiempos a estas alturas el clima de inconformidad social y de grupos organizados era muy elevado en contra de las instituciones y la administración pública.
Bueno, podríamos aventurarnos a decir, que incluso Adame Castillo hoy día puede que la lleve mejor con algunos personajes de los partidos de la oposición que con la dirigencia estatal del suyo. Sabemos que el presidente del CDE del PAN, Germán Castañón Galaviz, no es precisamente de los más cercanos y de confianza del mandatario y viceversa.
Igualmente pudiera haber algunos motivos, el dirigente partidista puso sus intereses electorales fuera de la canasta de Adame, siempre estuvo claro que desde el CDE manipuló para impulsar como candidato a la gubernatura al senador Adrián Rivera Pérez, que por lo que tenemos entendido, no era la carta del mandatario, todo ello va ocasionando diferencias y quizás, insistimos, es que hay cierta distancia entre su equipo de trabajo y el PAN a nivel de directiva estatal.
El asunto es que seguimos insistiendo en que se la va llevando bastante tranquila a unos cuantos meses del final, con el ambiente electoral y las tendencias que privan hoy difícilmente podría advertirse hacia donde iría Marco luego de dejar su ejercicio, pero de todos modos intenta salir lo menos golpeado posible.