Personalmente, insistimos, hizo el esfuerzo para mostrar ante la ciudadanía una imagen de armonía en el seno familiar, que también suele ser factor importante y ejemplo a seguir, sin embargo, en el cuerpo de colaboradores podemos hoy encontrar de todo, aquellos que hasta el final siguen trabajando para poder ceder la administración en orden y algunos que sabedores de que esto se les acabó, vienen literalmente haciendo de las suyas.
Ya lo decíamos recientemente, de aquel cuerpo de cercanos personajes con los que inició su sexenio Adame Castillo, solo sobrevive uno, el titular de Desarrollo Económico, Rafael Tamayo Flores, y mire que finalmente le ha entregado buenas cuentas a su jefe, ya que hay acciones destacadas que quedarán ahí para ser explotadas particularmente a futuro, como el parque tecnológico ubicado en Xochitepec, algunas inversiones en la región oriente del estado y cooperación en los que tiene que ver con la modernización del aeropuerto Mariano Matamoros.
El ex titular de Finanzas y planeación, Alejandro Villarreal Gasca, quien dejó el cargo para buscar la candidatura al Gobierno por Acción Nacional, es otro de los que le dieron estabilidad financiera al régimen y su sucesor, Alfredo Jaime de la Torre no ha hecho mal papel, no obstante, siempre habrá negritos en el arroz y pareciera que en esta recta final hay quienes hacen de las suyas, consideramos que sin en consentimiento del mandatario.
Puede haber otros que nunca estuvieron a la altura de las circunstancias, como el Secretario de Desarrollo Humano y Social, Cesar Esponda Gaxiola, un hombre gris y sin gracia para manejar las cosas, pero donde el asunto anda que arde es en la Secretaría de Gestión e Innovación Gubernamental.
Lo que se menciona y por algunos que han estado cerca del titular, Rey David Olguín Rosas, es que se están haciendo las cosas de manera descarada y ello es incluso materia de comentarios de aquellos que son presionados para que contribuyan con lo que les corresponde, según su jefe superior.
¿Será? Uno de ellos se habría lamentado ante un confidente, porque el Secretario lo mandó llamar para que le diera la mochada correspondiente por la asignación de contratos en la prestación de un servicio a Gobierno y este se quedó pálido, lo único que respondió fue “señor, ¿quiere que los reúna para que les diga?, claro, el otro le dijo que era parte de sus responsabilidades en el cargo, “pasar corriente” hacia arriba.
Pero la versión insistente va en el sentido de que los contratos de todo tipo de compras o en pago por prestación de servicios, las facturas son abultadas entre el 300 y 400 por ciento, es decir, un pago de un millón, es elevado a tres o cuatro y para ello se ha tenido que obligar a quienes deben firmar y autorizar, a que hagan lo propio, con la consabida retribución.
El gobernador, tal vez distraído en un intenso trabajo de tejido político y en busca de pavimentar el camino de salida, no se ha percatado de algunas cosas, una de éstas, las que ocurre en torno a Gestión e Innovación, por donde pudiera brincar la liebre en su oportunidad, porque aquellos se ha salido de control y son muchos los que saben que está pasando.
Por eso decimos que el cuerpo de trabajo cuenta con una serie de altibajos. En el caso que nos ocupa, hay comentarios en el sentido de que Adame Castillo tuvo que incluir a Rey David en el primer nivel, producto de presiones y acuerdos con el partido, es decir, ya lo traía como solapa y tuvo que cumplir.
No solo él, se habla de dos o tres más que llegaron a posiciones importantes como pago de facturas de grupo y de partido, sin embargo, no ha sido correspondido por algunos de esos que lo tomaron como la oportunidad para salir de pobres sin considerar el daño que pueden causar a la administración.
Claro, también en lo que compete a Desarrollo Humano y Social se señalan varios asuntos, no obstante, son de un tamaño menor en comparación con lo que le describimos líneas arriba. Ni siquiera la Procuraduría General de Justicia o la Secretaría de Seguridad pública, instancias históricamente señaladas como las de más altos niveles de corrupción, han dado mucho de qué hablar y se ve que por lo menos están cuidando las formas.
Bueno, sí existe una área más con acusaciones permanentes de corrupción, la Dirección general del Transporte. Acá ya no supimos hasta donde llegó la Contraloría General de Gobierno con sus auditorías, pero como se han dado las cosas, lo menos que se debió hacer era cesar al Director Francisco Alva Meraz y llamarlo a cuentas, nunca se llegó a tal cosa. Entonces, sí valoramos con buenos resultados a esta administración en lo general, pero en lo particular se les soltaron las manos a más de uno de los “servidores públicos se están aprovechando, bajo esas circunstancias diríamos que entre los mejores, estarían Tamayo Flores, Villarreal Gasca y Jaime de la Torre, los peores, Rey David Olguín, Esponda Gaxiola y Alva meraz, a quienes parece que nos les preocupa nada y le apuestan a la impunidad y al hecho de que ya están con un pie fuera, sin embargo, todavía quedará tiempo si se les quiere aplicarla Ley.